Vergne aterriza en Tempelhof para sentenciar el título
El francés de Techeetah, expiloto de Toro Rosso en F1, puede dejar casi cerrado en Berlín el certamen eléctrico de la FIA.
Lugar histórico y momento mágico de la temporada para Jean-Éric Vergne. El otrora emblemático aeropuerto situado en el centro de Berlín puede vivir el desenlace casi definitivo de la cuarta temporada de la Fórmula E, el campeonato de monoplazas eléctricos de la FIA. El francés que corrió con Toro Rosso en Fórmula 1 está demostrando al volante del sorprendente Techeetah que el objetivo de suceder en el palmarés a Lucas di Grassi no era una quimera y un triunfo en Alemania, novena cita del calendario, lo dejaría prácticamente cerrado a falta de las citas de Zurich y la doble final en Nueva York.
Las pistas de despegue y aterrizaje del aeropuerto que sirvieron para celebrar las victorias y avances bélicos de los nazis y que posteriormente se utilizaron de base de operaciones para el ejército aliado tras el fin de la II Guerra Mundial no sólo verán el duelo en pista entre los aspirantes Vergne, Bird y Rosenqvist, o los consagrados Buemi y Di Grassi que vienen remontando y aún albergan ligeras esperanzas de éxito.
La cita de Berlín también servirá para celebrar la llegada con todas las letras de Audi, en su carrera de casa, como equipo oficial con la presencia de todos sus gerifaltes y el e-tron FE04 en pista recién sacado de los videojuegos, ver el i-Pace eTrophy de Jaguar que protagonizará un certamen soporte a partir de la próxima temporada o disfrutar con la presentación del nuevo coche eléctrico de la Fórmula E, el Gen2, con un embajador-piloto como Nico Rosberg, campeón de la Fórmula 1 en 2016, que hará las delicias de los miles de aficionados que se acercarán a Tempelhof, ahora convertido en lugar de recreo de fin de semana para las familias berlinesas.