Las lágrimas de Charaf, "un ciego que ama la Fórmula 1"

No podía dejar de llorar. Hay quien tiene una pasión, algo que le mueve por dentro, que le hace creer y le emociona más allá de los límites de la lógica. Solo esas palabras pueden explicar lo que sentía Charaf-Eddin Ait-Tales, un ciego que se subió al F1 biplaza durante el pasado GP de España, “un ciego que ama la Fórmula 1 y la sigue por todo el planeta”, explicó.

Charaf es francés y cuando tenía 20 años se fue quedando sin vista paulatinamente, pero eso no le impidió seguir siendo uno de los más fanáticos aficionados a la F1 del mundo. Es usual verle por los paddock de los circuitos del Mundial con su bastón oliendo, descubriendo, viviendo desde dentro este deporte. “La F1 es mi mundo”, dijo al periodista Will Buxton, encargado de hacer el reportaje que se puede ver en la web oficial del campeonato.

Habló de Michael Schumacher como su ídolo, recordó el accidente del Kaiser en Silverstone en 1999 que coincidió con su enfermedad ocular, y fue explicando la manera en la que le gusta este deporte hasta el momento en el que le dicen que va a subirse al biplaza. Ahí se queda casi sin habla, después piensa que es una broma hasta que se convence de que es verdad.

Una vez dentro del biplaza es increíble comprobar cómo Charaf reconoce cada curva y le dice al piloto si debe ir a derecha o izquierda a pesar de su ceguera.

Y al bajar del Fórmula 1, las lágrimas descontroladas de quien ha cumplido un sueño…