Vergne sale reforzado de casa: pole, victoria y sólido liderato
El francés no dio opciones al resto con un sábado perfecto en las calles de París. Bird, su máximo rival, fue tercero y se descuelga a 31 puntos.
La Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, el río Sena, el Palacio de la Concordia, el Museo del Louvre y, en el centro de todo ello, el Palacio de los Inválidos. Una bella postal la de los emplazamientos más emblemáticos de París a la que estos días le ha robado protagonismo la velocidad eléctrica y su férreo líder galo. El circuito de 1,9 kilómetros sigue el contorno del complejo arquitectónico en el que está enterrado Napoleón, y Vergne, a semejanza del que fuera emperador francés, ambiciona construir su particular imperio en la Fórmula E.
Por eso no quería conceder ni un metro de asfalto a ninguno de sus rivales en su territorio, y no lo hizo: se adjudicó la pole y desde ella la victoria. Su máximo oponente en la lucha por el campeonato, Sam Bird, intentó sin éxito echar mano a la camisa de Jean-Eric para impedir que aumentase su ventaja, pero en ambos intentos solo acertó a agarrar el aire. El británico se quedó a más de dos décimas de superar al francés en la clasificación y cruzó la meta a casi nueve segundos perdiendo un puesto y viendo con impotencia como su rival lo hacía primero.
Bird aguantó el empuje de André Lotterer en la salida para conservar su segunda posición, aunque a punto estuvo de costarle un toque en la primera curva, y desde ahí intentó ejercer la mayor presión sobre Vergne, buscando huecos que no dejaba y dejándose los frenos y las ruedas en el intento. Sam no se despegó de Jean-Eric hasta que llegaron los cambios de monoplaza. Fue entonces cuando el líder apretó los dientes y se marchó en solitario hacia su tercera victoria. Mientras, a sus espaldas seguían pasando cosas…
Una vez que Vergne se le marchó, Bird no cambió a tiempo de modo ofensivo a defensivo y se vio sorprendido por el compañero del galo en Teechetah, Lotterer, que se lanzó al interior de una cerrada curva y le ganó la posición con toque incluido. Un incidente que le costaría otro disgusto a Sam: le adelantó Di Grassi, bajándole del podio, aunque de forma momentánea… Y es que, un final surrealista en el que Lotterer se quedó sin batería hizo que Bird cruzase la meta tercero tras Di Grassi y con una rueda destrozada después de llevarse por delante al alemán.
Así, a Vergne solo le llegaron buenas noticias, como los 31 puntos de ventaja con los que se va de casa, las malas las sufrieron otros como Ma Quing Hua, que en su debut se quedó clavado en la salida; Nico Prost, al que se le subió encima Mitch Evans; Félix da Costa, que se pasó de frenada en el peor sitio; o Edoardo Mortara, que acabó en un muro. El papel de animador en carrera lo interpretó Daniel Abt ganando ocho puestos con buenas maniobras (del 15º al 7º), pero el de protagonista es exclusivo de Vergne. Vayan haciendo sitio a un nuevo emperador.