Lorenzo y el lío Márquez-Rossi: "Valentino es muy inteligente"
Estuvo en Madrid presentando su nuevo libro, 'Lo que aprendí hasta los 30', y quiso pasar de puntillas por la polémica que azota estos días el Mundial.
"Este punto de inflexión al cumplir los 30 años, era un punto bueno, y estoy preparado para intentar compartir las lecciones más importantes de mi vida". Por eso, Lorenzo ha escrito un libro de su puño y letra, uno en el que "prácticamente" no habla de motos, "sino de lecciones que nos pueden pasar a todos", y que tiene un objetivo didáctico: "Hacer que mis seguidores no cometan los mismos errores que he cometido yo". Lo ha llamado 'Lo que aprendí hasta los 30', y lo presentó en Madrid en compañía de Ernest Riveras, voz de MotoGP en 'Movistar+'.
La cita fue en el Hotel Intercontinental y a ella acudió un Jorge reflexivo y motivador con un discurso repleto de mensajes positivos, de enseñanzas basadas en toda la experiencia de tantos años compitiendo y ganando en un deporte de élite. "Todos nacemos con un talento, pero tiene que ir acompañado de disciplina"; "Es imposible la progresión sin sufrimiento", "Podemos aprender de todo el mundo", "Casi todo es posible, nuestro límite siempre está más allá de lo que creemos", fueron solo algunos de ellos.
También habló de referentes, de deportistas como él que se han exprimido al máximo para sacar todo el provecho posible a su talento. Así, nombró a Michael Phelps, Usain Bolt e incluso a Cristiano Ronaldo, al que destacó así: "En su caso, es un jugador de gran talento, pero no tanto como su máximo rival, Messi. A base de cabezonería y de horas extras ha conseguido estar a su nivel". Él también tiene sus métodos, pero esto consiste en "intentar esconder al máximo tus secretos": "Por eso hablo poco en este libro de cosas técnicas".
Y claro, siendo Lorenzo un referente de MotoGP como es y con el tema de Termas candente, iba a tener que enfrentarse a preguntas sobre la polémica entre Márquez y Rossi. Al principio rehusó comentarlo con el típico "He venido a hablar de mi libro", pero lo terminó haciendo, aunque pasando de puntillas porque para él "es irrelevante": "No pienso en ello ni un segundo. Se resolverá como sea, es un tema de ellos y no me incumbe. En la pista siempre hay roces y todo esto será una anécdota en un mes, estoy acostumbrado a vivir situaciones así".
"También se vivieron con mucha intensidad mis duelos con Rossi y todo pasa", recuerda. Y como le conoce tan bien, sabe de sus cualidades ante los micrófonos: "Es muy inteligente dentro y fuera de la pista". Enfrentarse a él supone hacerlo a las críticas de sus fans, pero aprendió a "darles la importancia que se merecen". Y sobre la acción de Márquez, ¿algo que decir? "En fútbol, si el árbitro no es riguroso, a la siguiente jugada el futbolista entra con los tacos al cuello… Veremos si es suficiente la rigurosidad de Dirección de Carrera".
Ganar con Ducati, lo que de verdad le importa
A él, lo que verdaderamente le importa es rendir con la Ducati y conseguir su primera victoria con ella. No es que le importe, es que se ha convertido en "una obsesión" y no tiene reparos en conocerlo: "Por eso he intentado dar otra vuelta de tuerca a mi preparación. De momento no se ha materializado con resultados, pero lo hará más pronto que tarde. Tiene que llegar otro podio y luego la victoria. Este año he empezado mal y será muy complicado, pero el campeonato es largo y en MotoGP todo es posible".
En dos carreras que han servido a Dovizioso, su compañero, para situarse segundo del Mundial a tres puntos del líder Crutchlow, todo le ha salido mal a Lorenzo, que solo suma un punto: "Basta que una o dos piezas no encajen para estar 7° o 15°. En Qatar todo se complicó cuando remontaba y en Argentina fueron las peores condiciones para mí. Hemos tenido mala suerte", asume, pero eso no tumba su motivación: "En cualquier momento puede revertirse, de hecho, en Austin no descarto luchar por el podio".
Como experto en sacar "fuerza de los momentos negativos", espera salir del bache: "Puede que mi valor de mercado sea menor que hace dos años, pero todos saben lo que puedo hacer. En el pasado se ha demostrado que hay dos pilotos que marcan la diferencia: Márquez y yo. Mi binomio con Ducati aún no ha encajado, pero se han visto destellos". Solo quiere hacerlos norma y retirarse con los de Borgo Panigale, pero "eso pasa por conseguir resultados". Para lograrlos, se servirá de su mayor creencia. El límite siempre está más allá...