Uno por uno: así llegan equipos y pilotos al GP de China

Tercer gran premio de la temporada: Shanghái recibe al Mundial con su compleja primera curva, varios virajes de alta velocidad y una recta inmensa donde los motores más potentes marcarán la diferencia. Así llegan equipos y pilotos al GP de China 2018.

Ferrari. Optimismo en Maranello, pero sin euforia. Dos victorias en dos carreras y al frente en la categoría de constructores, pero conscientes de que han sido carreras en condiciones muy particulares. "Tenemos que mejorar y ser rápidos en cualquier circuito", dice Marchionne, presidente de la marca italiana. Vettel defiende liderato y Raikkonen, a pesar de su abandono en Bahréin, está pilotando a un gran nivel.

Mercedes. Corren en un circuito que les suele ser favorable: la inmensa recta de Shanghái beneficia a los motores potentes. Toto Wolff, el jefe del equipo, espera "corregir algunos de los errores de las últimas semanas y mostrar el rendimiento que debe tener Mercedes". El austriaco dijo sobre Bottas tras Bahréin que "pensaba que ganaría al 90%".

McLaren. La principal urgencia es corregir su pobre rendimiento a una vuelta. "De ninguna manera estamos satisfechos con nuestros progresos hasta ahora. Sabemos que hay mucho trabajo por delante", dice Boullier. Alonso, cuarto en la general, disfruta en Shanghái, "una gran pista para el piloto". Vandoorne también viene de puntuar en las dos carreras.

Red Bull. Inicio de temporada decepcionante sin podios hasta ahora y protagonizando un doble abandono muy desafortunado en la primera vuelta de Sakhir. Ricciardo nunca ha subido al podio en China. Y Verstappen, que ha tenido dos carreras con incidentes y toques, al menos tiene algo que celebrar: "Es una pista muy ancha, buena para adelantar".

Renault. Un gran premio importante para la marca del rombo, que tiene muchos intereses en China y la expansión en el país asiático pasa por tener un papel protagonista en la Fórmula 1. Sainz viene de defenderse durante dos grandes premios complicados (en Australia sufrió una indigestión y en Bahréin se quedó sin gasolina), Hulkenberg también quiere asentarse en la zona media y mantener la buena racha.

Toro Rosso. Ahora todos miran con buena cara al motor Honda que lleva en su interior el segundo equipo de Red Bull, pero su fiabilidad sigue siendo una incógnita. Tendrán que confirmarse como propulsor de garantías en una temporada en la que a partir del tercer cambio de motor habrá sanciones en parrilla. Gasly, piloto de moda tras su cuarto en Bahréin. Hartley ha tenido un inicio gris.

Haas. El impactante rendimiento en los entrenamientos de Australia se desinfló con su doble error en el pit stop durante la carrera, aunque en Sakhir Magnussen sí rindió a gran nivel y fue quinto. Grosjean, todavía sin puntos.

Sauber. Ericsson fue noveno en la última carrera, dos puntos para un piloto que venía de varias temporadas con un cero permanente en su casilla. Eso es que el Alfa Romeo Sauber Ferrari mejora a sus antepasados. Charles Leclerc todavía tiene que coger experiencia en la F1.

Force India. Una de las sorpresas negativas de la temporada porque parece que Renault, Haas, Toro Rosso e incluso McLaren han pasado por encima del que fue el cuarto equipo en 2017. Ocon, piloto talentoso, fue décimo en Bahréin superando en la parte final de la carrera a Sainz. Pérez aún no ha sumado.

Williams. La decepción del año, porque ni siquiera su motor Mercedes esconde las carencias del monoplaza. Su dúo de pilotos es el menos experimentado de la parrilla, pero Stroll y el debutante Sirotkin tendrán que reconducir el desarrollo del coche para acercarse a la zona media. En China al menos la recta les ayudará.