Se le ve con ganas de defender el trono a Marc Márquez. Está más confiado en sí mismo que en años anteriores, pero que no se entienda eso como un síntoma de relajación sino de felicidad. Su base de partida este curso es, probablemente, la mejor que tiene desde 2014, el año de las diez victorias consecutivas, pero prefiere hablar de igualdad a pocas horas de que arranquen los motores en el GP de Qatar.
— Es el rival a batir para el título, pero en el test de aquí le costó un poco, ¿no?
—Bueno, llegamos con una buena base, con una base quizás mejor que la del año pasado, pero sigue habiendo mucha igualdad. Los rivales han mejorado y eso significa que no serás el más fuerte en todos los circuitos sino que tendrás que ir adaptándote. Tendrás que saber sufrir y quizás Qatar es uno de los circuitos que en teoría tendríamos que sufrir cada año, pero en los test fue bastante bien y, de entrada, no descarto nada. Es uno de esos circuitos que si va bien, va muy bien y si va regular estamos ahí.
— ¿Sería más un circuito Ducati y Dovizioso?
— Es un circuito donde tradicionalmente las Ducati y las Yamaha van muy bien. El año pasado ganó Viñales y Dovizioso ha estado cada año o muchos años en el podio, segundo, muy cerca de la victoria, así que será difícil estar en el podio.
— ¿Será una temporada más regular en lo que a resultados se refiere?
— Espero que pueda ir progresando, pero sí que también espero empezar mejor que el año pasado y eso querrá decir que el salto será menor, pues ya desde el principio estaremos luchando por las primeras posiciones. Éste es el objetivo, pero también somos conscientes de que durante la temporada los rivales van a ir mejorando y nosotros también tendremos que ir mejorando. Nos hemos concentrado mucho en el motor, en intentar encontrar un buen motor, uno que se adapte bien ya que aquí se precintan y ya no se pueden tocar. En cambio, en toda la parte ciclo sí que podemos ir mejorando.
— ¿Conseguir el título de 2017 con tres ceros le permite ser más optimista para 2018?
— Me hace pensar de otra manera, que si no hubiese tenido tantos ceros habría sido un campeonato más cómodo, no se me habría caído el pelo y todas estas cosas. Bromas aparte, te caes porque te aprietan. A nadie le gusta caerse, pero si lo haces es porque te aprietan y vas buscando el límite y este año va a estar todavía más apretado. Todo el mundo va a ir con ganas, va a ir al límite y hay un factor externo de motivación que es el de las renovaciones. Es verdad que ya se han producido algunas, pero muchos pilotos satélites se harán ver y esto quieras o no influye. Habrá que estar atentos y saber interpretar bien cuándo se puede atacar y cuándo toca mantener la calma y sumar puntos.
— ¿Estos primeros grandes premios antes de llegar a Jerez son los que sirven para situarse?
— Bueno, son todos importantes y este año hay uno más, una carrera más en donde recuperar puntos o perderlos. Nunca se sabe, pero sí que son importantes ya que si llegas a Europa..., bueno, ya no digo líder, pero sí delante luchando por el campeonato, entras en carreras más seguidas, en circuitos un poquito más normales y ahí todo puede pasar. Es importante Qatar, pero como todas las carreras pues en todas se reparten 25 puntos, aunque si empiezas con buen pie todo ayuda.
— ¿Está de acuerdo con Valentino en que es el campeonato más igualado de la historia?
— Difícil decir. Lo diré de aquí a tres o cuatro carreras. Difícil porque el año pasado ya en pretemporada de golpe, yo aquí hice el undécimo, creo, y vi un Barberá tercero, Loris Baz también por ahí delante y era difícil de interpretar porque muchos equipos de fábrica van probando cosas. Será interesante ver cómo va evolucionando todo, poco a poco. En esta primera carrera se verá todo muy igualado y será difícil entrar en la Q2. Durante la temporada cambia mucho el hecho de llegar a un circuito y en tres sesiones poner la moto a punto, probar los neumáticos, ponerse uno en el sitio y correr. Esto ya cambia la historia.
— ¿Qué le parece la renovación de Valentino?
— La verdad es que me lo esperaba, tiene el nivel, se le veía motivado. En los test se le veía muy animado, porque en realidad no son dos años, son tres ya que queda uno por delante y dos más y MotoGP es muy exigente y tiene la presión esa de que sabe que tiene que estar en el máximo nivel, porque está en un equipo de fábrica como el de Yamaha, y esto requiere ganar carreras, estar en el podio y todo...
— ¿Tiene la impresión de que la aportación de Puig puede ser importante durante la temporada, más incluso que con Suppo?
— Son dos roles distintos los de Suppo y Puig, pues Alberto ya estaba el año pasado dentro de HRC y me daba consejos, pero ahora, estando dentro del box también, y creo que es positivo. Se tiene que ir rodando todo, pero como manager, como piloto y asesor gestiona a los pilotos y al equipo. Yo estoy muy contento de cómo está yendo todo.