Rossi: "Renuevo porque puedo ser competitivo y rápido"
No asegura que este contrato que le hará competir hasta los 41 sea el último: "No es una broma. Ya lo decidiré". Y bromea: "¿Por qué no hasta los 46?"
Interesantísima comparecencia de Valentino Rossi ante los medios de comunicación desplazados hasta el GP de Qatar con el que arranca el curso 2018 de MotoGP. El Doctor ha explicado los motivos de una renovación con Yamaha hasta 2020 inclusive que le hará seguir en activo como mínimo hasta los 41 años. Y hay que incidir en ese 'como mínimo', porque no garantiza que este vaya a ser su último contrato. Es más, bromeó con este diario sobre "por qué no" hasta los 46.
—Felicidades por la renovación. ¿Qué puede decir?
—Gracias. Sinceramente no sentía un gran peso, no tenía prisa. Hablé con Yamaha en noviembre y ellos me dijeron que decidiese lo que quisiese. En el caso de que decidiese continuar, les parecía bien, así que no tenía una gran presión. También es bonito hacerlo en la primera carrera porque es un momento importante. Dos años atrás, cuando firmé la anterior renovación, pensé ‘quizás este sea el último contrato’. Pero me sentí enseguida muy triste, no estaba preparado para dejarlo. Aunque no es que lo haya hecho porque no estuviese preparado, creo que puedo ser competitivo y rápido. Sé que es un buen reto, porque correré hasta los 41, será duro, sobre todo, pienso desde el punto de vista físico que tendré que trabajar duro. Pero me gusta. Como he dicho antes, me encanta poder entrenarme con los pilotillos jóvenes, con los de la Academy, con mi hermano, me da pasión, no me cuesta mucho. Estoy muy contento de haber firmado y es un placer poder hacer muchas otras carreras bonitas. Empieza otra temporada y siempre sientes esa excitación del primer día de colegio. Siempre es muy bonito.
—¿Cuál ha sido la duda, si es que ha habido alguna, en la decisión de firmar?
—La duda ha estado en el punto ese de pensar que son otros dos años, que en realidad son tres incluyendo este, y ese es un gran compromiso. Decidí esperar al invierno, que es quizás el momento más aburrido, cuando tienes que entrenarte y hacer todos los test, y pensé que si en marzo sentía que me seguía gustando es que todavía mantenía ese punto. Y lo he hecho.
—Ha comentado en inglés una teoría por la que el que termina su carrera demasiado pronto luego se arrepiente...
—Me he estado fijando en estos años que terminar como campeón del mundo tu carrera es algo muy fascinante y emotivo. Me vienen a la cabeza los casos de Bayliss, Schumacher o Biaggi, que se retiró cuando ganó el Mundial. Pero he visto que todos volvieron a correr, les faltaba, hacían otras cosas, pero también corriendo. Lo que más me gusta hacer en el mundo de la competición es MotoGP. Así que mientras sea competitivo, aunque quizás sea más difícil, quiero seguir. Mientras tenga esas ganas, porque así estaré tranquilo el resto de mi vida, no sufriré ningún arrepentimiento.
—¿Y cambiaría su mentalidad si consiguiese su objetivo de lograr el décimo título este año?
—Ah, sería un precioso problema… Me encantaría correr otros dos años después de haber ganado. Pero no me cambiaría tanto. Más que el décimo título, me gustaría ser más competitivo que el año pasado y serlo de verdad hasta el final.
—¿Cuál ha sido el momento que más se le ha atravesado en su carrera?
—Los dos años en Ducati, fueron los más difíciles. Y también el momento del incidente de Marco (Simoncelli), fue muy complicado. Pero siempre he pensado que la respuesta no era dejarlo, no era el paso que debía dar, y creo que tenía razón.
—Compare este momento actual con aquel en el que el recientemente fallecido Ivano Beggio (presidente de Aprilia) le dijo que iba a correr el Mundial de 125 en 1996.
—Cuando salgo a la pista me siento igual. Él me dio la oportunidad de convertirme en piloto profesional, de hacer el Mundial de motociclismo, el sueño que tenía desde los cinco años, cuando era pequeño. Y tengo que darle las gracias.
—Ha dicho en inglés que no puede decir seguro que sea este el último contrato. ¿Es una broma?
—No, no es una broma. No lo pienso. Ya lo decidiré. (Risas).
—Quizá puede retirarse a los 46, como su dorsal...
—(Risas). Por qué no.