"Lo más importante para mí es no fallar tanto como en 2017"
La ilusión de una nueva temporada es latente en Aleix Espargaró. Sabe que tendrá un arma mejor y se ha preparado a conciencia.
Basta con ver su mirada para saber lo que le transmite su nueva moto y lo que espera lograr con ella. Es una mirada de ilusión, de confianza y de máxima motivación, esa que centrará en poner en su sitio a su nombre junto al de su equipo. Aleix y Aprilia. Porque, ya lo dicen, van a por el siguiente nivel y el piloto catalán no puede estar más dispuesto a ello. Hablamos con él en la presentación de la RS-GP de 2018 y sus palabras transmiten lo mismo que sus ojos: este año habrá que tenerlos más en cuenta.
Él se ha preparado a conciencia en invierno para tener el mejor físico de su vida. "No pesaba 65 kilos ni con 18 años", asegura. Pero está muy satisfecho porque en la fábrica de Noale han hecho idéntico esfuerzo: "Igual que yo me he entrenado como un animal, ellos también han trabajado a tope". Y claro, se nota. Su montura ha mejorado por todas partes: "Se adapta muchísimo más a mi estilo. Hemos hecho un chasis más agresivo que te permite entrar en curva más tarde, la electrónica ha mejorado, la posición en ella es muy distinta…".
Solo falta la guinda, el nuevo motor que estrenarán en Qatar y en el que tienen depositado el porcentaje más amplio de sus aspiraciones. "Espero que sea lo que haga que el paquete de 2018 sea muy superior al de 2017. Estamos todos en 7 u 8 décimas y las diferencias, aunque sean marginales, al final de carrera son importantes y el motor nuevo nos va a permitir dar un salto de calidad. Nos falta aceleración y potencia, y estoy seguro de que vamos a mejorar de igual forma los problemas de fiabilidad del año pasado", dice.
Con la evolución que han logrado en Aprilia, Aleix considera factible llegar a ese Top 5 que rozó en dos ocasiones en 2017 (fue sexto en Qatar y Aragón): "No creo que los tiempos de los test sean reales, de hecho en Qatar hicimos simulacros de carrera 3 de 21 pilotos, así que estoy seguro de que los domingos la situación cambiará. La RS-GP es una moto de carreras y lo pasaremos mal los sábados, pero los domingos nos dará ilusiones. Conseguiremos llegar al Top 5 y, lo más importante para mí, es no fallar tanto como el año pasado".
Exige la misma fiabilidad para él mismo que para su moto consciente de lo apretadas que estarán las cosas en MotoGP. "Es una locura el nivel de pilotos que hay, y todas las motos son muy competitivas. Lo hablaba con mi hermano y me decía: '¡Madre mía! Aquí te despistas y estás el 19º…'. Eso para la gente va a ser bueno", analiza. Por arriba, ve a Honda como "la moto que más ha crecido", pero el orden de fuerzas "es una incógnita" imposible de resolver ahora, solo cree que "Aprilia estará mucho más cerca en carrera". Lo dice su mirada…