"Alonso tenía razón, Ron Dennis quería que ganase Hamilton"
Marc Priestley, mecánico de McLaren durante diez años, cuenta cómo se gestó el favoritismo hacia Lewis cuando fueron compañeros en 2007.
La trayectoria de Alonso en Fórmula 1, brillante con sus dos títulos y sus muchas exhibiciones de talento, también está llena de capítulos para olvidar. Uno de ellos, quizá el más negro, fue en 2007, su primer año en McLaren, aquel imposible de olvidar en el que se le escapó el tercer título seguido por una absurda y despiadada batalla con un Hamilton que por aquel entonces era rookie. Ahora, once años después de que aquello ocurriera, un testigo que vivió todo en primera fila da detalles de cómo se resquebrajó el equipo de Woking.
Marc Priestley fue mecánico de la escudería británica durante diez años y cuenta en 'Drivetribe' el favoritismo que Ron Dennis ejercía sobre Hamilton: "Lewis era un protegido de McLaren, sabía que tenía el respaldo de Ron y de toda la prensa británica. Mientras que Fernando, que era el actual campeón y era ampliamente considerado como el mejor piloto, ingresaba en un equipo británico con un piloto británico, y estaba totalmente convencido de que el equipo y Ron respaldaban a Lewis. Lo cual, al principio, ciertamente no fue el caso".
"Eventualmente, todos sabíamos que la relación se había roto completamente entre el equipo y Fernando, y en ese momento creo que Ron realmente quería que Lewis ganara el título en la segunda mitad de esa temporada y por lo tanto, finalmente se demostró que Fernando tenía razón, al menos en su propia mente", asegura Priestley, dejando en evidencia que todos los movimientos que hizo McLaren en la segunda mitad de 2007, por orden de Dennis, fueron orquestados para beneficiar a Hamilton.
La situación entre ambos pilotos se tensó hasta tal punto que Marc confirma que llegaron a odiarse, provocando una escisión irrecuperable entre los dos lados del equipo: "Yo estaba en medio y es justo decir que se odiaron al final de esa temporada. No estaban trabajando juntos en absoluto. Y cuando eso sucedió, el personal de los dos coches que estaban alrededor de ellos naturalmente cerró filas alrededor de su hombre, así que se terminó creando una gran división en el medio del garaje. Eso separó al equipo".
"Fue la razón por la que no ganamos el campeonato ese año, porque estábamos tan ocupados peleándonos entre nosotros que apartamos completamente la vista de lo que hacía Ferrari. Teníamos el mejor coche, a los dos mejores pilotos y salimos sin nada", lamenta aún Priestley, quien cree "que ambos pilotos verían ese año muy diferente ahora". Después de aquello se hacía imposible presagiar que Alonso volviese al lugar de los hechos, pero lo hizo, y de la mano de Dennis. Está claro, el tiempo lo cura todo. Pero no olvida…