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MOTO2 | LA INTRAHISTORIA

Sito Pons y la difícil papeleta de bajar a un hijo de la moto

El bicampeón renueva por completo su equipo para 2018 con las llegadas de Barberá y Baldasarri, que implican las salidas de Quartararo y su hijo Edgar.

Cheste
Sito Pons con sus hijos.

No están acostumbrados en el box del Pons HP40 a unos resultados tan flojos como los que han cosechado esta temporada en el Mundial de Moto2 con Fabio Quartararo y Edgar Pons. Vienen de pelear en los últimos años por títulos y victorias con Pol Espargaró, Maverick Viñales y Álex Rins, así que ha resultado muy larga una temporada en la que los mejores puestos logrados han sido el sexto del francés en Misano y el decimocuarto en Austria del español. Al frente del proyecto está Sito Pons, dispuesto a volver por sus fueros la próxima temporada aunque para ello se haya visto incluso obligado a dejar sin moto a su hijo Edgar para renovar por completo su nómina de pilotos con los importantes fichajes de Héctor Barberá y Lorenzo Baldasarri.

"Es prácticamente imposible estar siempre delante y nosotros desde 2012 y hasta 2016 lo hemos estado, peleando por ser campeones del mundo cada año. Sabíamos que éste iba a ser un proyecto diferente, por dos pilotos jóvenes y teníamos que apostar por ellos. Sabíamos que los resultados no iban a ser a lo que estábamos acostumbrados, pero también es cierto que hemos estado por debajo de nuestras expectativas. Han fallado los resultados. Los pilotos no se han acabado de encontrar bien y ha habido accidentes que les han retrasado, con lo que no han tenido la confianza necesaria para conseguir los resultados que estaban a su alcance", asegura Pons sin poner paños calientes a la temporada más floja de su escudería. Por ello, había que tomar medidas, y no le ha temblado la mano: "No hemos alcanzado el nivel para continuar con este proyecto y tenemos uno nuevo con aspiraciones más seguras y fundamentadas para tener resultados".

No debe ser fácil dejar a un hijo sin moto para dársela a otro piloto, pero Sito ha manejado la situación con frialdad y tranquilidad: "Los resultados tienen que salir. Edgar llegó a este sitio porque se lo ganó con sus resultados. En tres años fue campeón de Europa barriendo en el campeonato. No le dimos el sitio por ser quien era. Ahora, la pena que ha tenido es que con la hepatitis se perdió prácticamente la temporada pasada y este año no ha cogido el nivel que queríamos. Nosotros tenemos que tirar adelante como equipo y darle resultados a nuestros patrocinadores. En este momento Edgar no está dando los resultados para estar en este proyecto. Sé que es joven, que tiene talento y que necesita tiempo para conseguirlo. Vamos a buscar otro camino para que él pueda encontrar su sitio y hacer su carrera deportiva. Va a seguir siendo mi hijo sea o no sea mi piloto, que es algo profesional".

Edgar Pons no aparece en las listas del año que viene, pero Sito dice que "aún tiene un par de posibilidades para seguir", y sobre Axel Pons, que milita en la actualidad en el RW Racing, va camino de las SBK. El bicampéon de 250cc estará pendientes de ellos, claro, pero su guerra será el intentar salir campeón con Barberá o Baldasarri. Se le ve muy ilusionado con ellos: "Hay ganas de empezar el nuevo proyecto. Tenemos una combinación de pilotos muy buena. Héctor Barberá tiene una oportunidad única para luchar por ser campeón el año que viene y eso nos motiva, porque con él ya fuimos subcampeones del mundo en 2009. Vuelve ahora con nosotros y las dos partes tenemos muchas ganas. Y Baldasarri es un piloto joven con mucho talento. La combinación de experiencia y juventud hará que los resultados del equipo sean mejores". El Pons HP40 de 2018 arrancará el jueves y viernes de la próxima semana en el test de Jerez y la siguiente volverá a Valencia para hacer más ensayos. Será interesante seguir desde el invierno ver de lo que son capaces en ese box, con un Pons al frente que tiene clarísimo que los resultados mandan.