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Dovizioso le gana a Márquez un duelo de infarto bajo la lluvia
Carrera MotoGP Jerez: GP de España
Parece mentira, pero esta temporada cada carrera es mejor que la anterior en MotoGP. Independientemente de quien gane, el espectáculo es colosal y el dado hoy bajo la lluvia de Motegi por Dovizioso y Márquez pasará a los anales de la historia de este deporte. Su duelo no ha sido apto para corazones delicados, porque incluso los que están más sanos lo habrán vivido al borde del infarto. La resolución de su increíble carrera fue al más puro estilo entre Schwantz-Rainey, sólo que con el asfalto empapado, pasándose y repasándose hasta la última curva, rodando en paralelo y al filo de la caída varias veces y sin dar ninguno su brazo a torcer.
Ganó esta vez el italiano al español, como ya pasara en Austria, para poner el empate a cinco victorias entre ambos y para comprimir un poco más la general del Mundial. El del Repsol Honda sigue al frente, ahora con once puntos de renta sobre el de Ducati y se acercan en el horizonte tres emocionantísimas finales en Australia, Malaisia y Valencia en las que todo puede pasar.
No ha parado de llover en toda la carrera, como tampoco lo ha hecho en todo el fin de semana, y tanto Andrea como Marc optaron por el neumático medio de agua delantero y por el blando trasero. La diferencia no iba a estar por tanto en ese detalle. Estuvo en las 249 milésimas que le sacó el italiano al español en la línea de meta, después de que el ilerdense intentara una pasada a la desesperada en la última curva, casi sin espacio. Como en Austria, salió abierto y no pudo consolidar su maniobra, con lo que Dovi volvió a la primera plaza manteniendo la trazada buena.
Así fue como acabó la última vuelta, pero dio para más, porque la arrancó Márquez con 0.479 de ventaja y ayudó a que Dovizioso recortara en el sustazo que tuvo inclinado en la curva 8. Luego vino la brutal frenada que Dovi le colocó a Márquez en la bajada que da acceso a la curva 11. Por un momento pareció que saldría colado, pero retuvo su Ducati con maestría sobre la trazada buena. De ahí a meta hubo ese intento a la desesperada del pupilo de Alzamora, que había dicho que era un día para vigilar a Dovizioso, pero que en realidad fue un día para jugársela a muerte, como hace siempre.
Resultó especialmente gratificante ver el sano abrazo que ambos se dieron después, a pie de un podio al que también accedió Petrucci, que lideró hasta la vuelta doce más una. Le puso muy caro a Márquez el adelantamiento y mucho menos a Dovizioso, porque se abrió nada más sentir su compañía. En cualquier caso, ya advirtió en Misano que ayudaría a su compañero de fábrica en la pelea por el título en estas carreras si se estaba en su mano.
El que ya se ha despedido del campeonato es Maverick, que con su decepcionante noveno puesto se queda a 41 puntos de la cabeza. Remontó cinco posiciones respecto a la parrilla y a él ya sabía que, con esta Yamaha que no va en agua, no tendría nada que hacer. Su remontada fue escasa, todo lo contrario de la de un Rins que arrancaba décimo y se vio relegado a la decimoquinta plaza tras una ligera salida del asfalto en la primera curva.
El novato de Suzuki remontó de manera espectacular, con un ritmo similar al de la cabeza, hasta la cuarta plaza, que al final perdió en la batalla con su compañero Iannone. Sí que pudo con Zarco, tras el cual rodó mucho tiempo y que cambió la pole inicial por la octava plaza, porque también le superaron Lorenzo y Aleix. El caso de Lorenzo es digno de estudio, porque otra vez le salió la carrera del cangrejo. Llegó a liderar en la primera vuelta y se diluyó cuando tuvo una leve salida con ayuda de Zarco.
El que también tuvo un mal día fue Rossi, que se cayó en la curva 8 cuando rodaba octavo a siete décimas de Aleix. Lo mejor es que no se hizo daño. En cuanto al resto de españoles, Pol 11º, Barberá 14º y Rabat 15º. Se cayó Bautista, lo mismo que Nozane, Crutchlow (dos veces) y Abraham. Y se retiró Pedrosa al mismo tiempo que su compañero Márquez se jugaba, con la misma moto, una victoria y un título a base de bemoles.