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MOTOGP | GP DE ALEMANIA

Las 7 conclusiones del GP de Alemania: Márquez, Mack, Dovi...

El idilio de Marc con Sachsenring, el aprendizaje de Viñales, el pinchazo del líder, la tranquilidad de Lorenzo y más cosas de la cita alemana.

Sachsenring
Las conclusiones del GP de Alemania de MotoGP.
Las conclusiones del GP de Alemania de MotoGP.
DORNA

Algo más que el dirt track

Intenta explicar Márquez para que se entienda mejor su abrumador dominio en Sachsenring que le favorece que sea un circuito con tanta curva a izquierdas (10 a 3), porque ese lado se le da mejor debido a tanto entrenamiento como hace de dirt track, derrapando permanentemente en ese sentido. Está bien como teoría, pero algo más debe haber para que haya sido capaz de ganar ocho años de manera consecutiva en esta pista, y todas ellas precedidas desde la pole. Da igual que sea en seco, en mojado o en condiciones mixtas, porque siempre está delante. Esta vez no las tenía todas consigo antes de la carrera y en el warm up apretó a tope para buscar los límites que le faltaban. Lo hizo tanto que estuvo a punto de caerse dos veces, pero arriesgar en ese instante le sirvió para ser luego más efectivo en la carrera. Quizá estuvo ahí la clave de su victoria más que en las vueltas derrapando sobre la tierra en sus entrenamientos privados. Nadie busca y entiende los límites como él.

Maverick aprende a marchas forzadas

Los otros grandes triunfadores del día fueron Folger y Maverick. El primero, claro está, por lograr su primer podio en MotoGP y encima en la carrera de casa. Ya había dado algún aviso el novato de que tiene calidad para estar en la clase reina, aunque nunca tan importante como el dado en el GP germano. El plus que suele dar correr en casa fue más plus que nunca y, como dijo Mack, de habérselo creído más podría haberle complicado aún más a Márquez la victoria. El otro triunfador fue Maverick, porque demostró que sabe aprender a marchas forzadas, que su error con la caída de Assen ya es historia. Su remontada le llevó desde la duodécima a la cuarta plaza y pudo conservar la segunda posición de la general, siendo capaz de dejar detrás suyo a Dovizioso y Rossi. A su compañero le dio especial gusto adelantarle. Por qué será…

Dovizioso dio alas a sus detractores

La víspera de que arrancaran los entrenamientos, lancé una encuesta en 'Twitter' preguntando por quién os jugaríais la pasta para el título de MotoGP. Las opciones eran Dovizioso, que lideraba, Maverick (-4), Rossi (-7) y Márquez (-11). De haber habido posibilidad de incluir a Pedrosa (-28), también lo habría hecho, pero la red social sólo daba cuatro respuestas posibles. El caso es que el pueblo, siempre sabio, o casi siempre, votó mayoritariamente por Marc (51%), después por Valentino (27%), Viñales (17%) y Andrea (5%). Me sorprendió que se le diera tan poco crédito al de Ducati, por su regularidad de siempre y porque había conseguido ya dos victorias, más que Marc o Vale hasta ese momento. Sin embargo, después de la carrera de Sachsenring, lo entendí mejor… No te puede batir una Aprilia como la de Aleix y un compañero satélite de fábrica como Bautista cuando te estás jugando el título, tal y como le pasó a Dovi. A Márquez no le ganó Crutchlow con la Honda satélite el duelo por la tercera plaza en Assen, y mira que lo intentó.

La tranquilidad desesperante de Lorenzo

No pienso borrarme de la lista de los que aún creen que Lorenzo lo hará bien con la Ducati. Insisto en que es un proyecto a dos años y que, si Dovizioso es capaz de ganar carreras con esta moto, también acabará haciéndolo él. Sin embargo, sí que reconozco que me desespera la tranquilidad desesperante de Lorenzo. No entiendo cómo puede decir que está contento con una actuación en la que empezó rodando tercero, tras una buena salida, y acabó undécimo, en otra carrera del cangrejo, hacia atrás. Me tranquilizaría más verle cabreado, con ánimo de revancha y dando un puñetazo encima de la mesa para exigirle a Ducati que atiendan a sus peticiones con mayor rapidez, aunque empiezo a pensar que ha de ser más él quien se adapte a la moto que tiene y no al revés, porque esa moto ha ganado ya carreras y ha hecho podios.

Qué bien que Bautista se quede con Aspar

Estaba a punto de caramelo el sábado por la mañana y se hará oficial cualquiera de estos días. Me refiero al sí quiero de Bautista para la renovación con Aspar, y me alegra mucho. Juntos son familia y por separado, a veces, almas en pena. Ganaron un Mundial de 125cc, pelearon por dos de 250cc y en MotoGP pueden aspiran a subir al podio de la mano en cualquier momento. La remontada de Bati en Sachsenring también fue de nota y volver a tener el futuro despejado le ayudará a ir mejor. El que también ha optado por quedarse donde está es Petrucci, con Pramac, así que Aprilia tendrá que tirar de Plan C o D, porque Álvaro y Danilo les han dado largas y Iannone y Suzuki seguirán juntos en 2018 pese a lo mal que les está yendo este curso. Miller es el que ahora tiene más opciones de subirse a la moto de Lowes y está por ver si Rabat se irá al Avintia o al Pramac con Ducati, porque su Honda tiene pinta de que será para Redding.

Que vayan preparando las placas de Morbidelli y Mir

Morbidelli y Mir cuenta cada uno con 37 puntos de ventaja sobre el segundo de Moto2 (Luthi) y el de Moto3 (Fenati). Se trata de una diferencia muy importante, de una carrera y media de ventaja con nueve por disputarse. Sin embargo, más importante aún que los puntos son las sensaciones de superioridad que transmiten. El italiano ha conquistado 6 victorias de 9 posibles y el español, 5 de 9. Unos números increíbles y ante unos rivales complicados, porque ayer Oliveira apretó mucho a Franco y Fenati a Joan. Pueden ir ya preparándoles sus placas de campeones porque sólo una hecatombe no deseada les apartará de sus respectivos títulos.

Necesidad de vacaciones

Nunca antes como ayer había visto tantos deseos de felices vacaciones entre pilotos, mecánicos, periodistas y demás miembros de la caravana mundialista. Van nueve citas disputadas de las dieciocho del calendario, pero se nota que la gente llega cascada a nivel físico y mental al parón veraniego. Y es que el calendario ha estado muy cargado en las últimas fechas, con cuatro fines de semana de carreras en las últimas cinco semanas. Los dobletes son criminales para los pilotos, porque no hay tiempo para la recuperación en caso de lesión o molestias, y dos casi seguidos son mucha tralla: Mugello-Montmeló y Assen-Sachsenring. A Montmeló, por cierto, a día de hoy no se sabe si volveremos el año que viene. Ahí hay tema, como ya está contado en el AS. Repásense lo dicho por Fontseré, Ezpeleta y Rossi en nuestro diario en los últimos días para entenderlo mejor. Yo ya no lo cuento más… ¡que me voy de vacaciones!