Dennis ya no quiere saber nada de McLaren: vende sus acciones
Ya es oficial, el antiguo mandamás de la marca de Woking se desliga del grupo vendiendo su parte por 313 millones de euros.
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El desamor entre McLaren y Ron Dennis, ahora sí, es recíproco. En noviembre, la llegada de Zak Brown al equipo supuso la salida del británico como máximo dirigente de la escudería, aunque siguió en su puesto del consejo de administración del grupo y en posesión de parte de su accionariado, que llegó a ser del 25%. Más de medio año después de verse apartado, Dennis ha decidido poner fin a su relación con la marca de Woking vendiendo el resto de acciones que le quedaban por un valor de 313 millones de euros.
Así lo adelantó 'Sky News', donde apuntaron que esto supondrá la unión de las dos ramas del grupo McLaren, la del McLaren Technology Group (la parte dedicada al automovilismo de alto rendimiento que incluye al equipo de F1) y la del McLaren Automotive Limited (la encargada de la fabricación de turismos de carretera) bajo una única estructura. Algo que hará que la marca se convierta en una de las compañías privadas con más valor de Gran Bretaña con una valoración estimada de más de 2.200 millones de euros.
Lo que desconoce el medio británico es quien comprará el montante del accionariado de Ron. Bien podría ser alguna de las dos partes que ya se encuentran en el mismo, Mansour Ojjeh o el fondo de inversión bahreiní Mumtalakat, o bien una tercera. Quizá, está última podría ser el mismo consorcio de inversores chinos que intentó comprar McLaren el año pasado por 1.900 millones de euros y cuya oferta rechazaron. Sea donde fuere que vayan sus acciones, lo cierto es que el último rastro de Dennis en McLaren ya se ha borrado.
McLaren lo hace oficial y Dennis se pronuncia
Mediada la mañana del viernes, McLaren hizo oficial el traspaso de los activos de su antiguo jefe por medio de un comunicado en el que se incluían declaraciones de Dennis que reproducimos al completo a continuación:
Estoy muy contento de haber llegado a un acuerdo con mis compañeros accionistas de McLaren. Representa un final apropiado a mi tiempo en McLaren y me permitirá centrarse en mis otros intereses. Siempre he dicho que mis 37 años en Woking deberían ser considerados como un capítulo en el libro de McLaren, y deseo a McLaren todo el éxito posible ya que su historia continúa.
Quizás, mi mayor satisfacción sea el excepcional récord de seguridad que tiene el equipo compitiendo en la Fórmula 1, que es un homenaje a la dedicación y los esfuerzos de cientos, sino miles, de empleados talentosos y conscientes a los que he tenido el privilegio de dirigir.
Seguiré de consultor para varias compañías y trabajando con el Panel Consultivo de Innovación del Ministerio de Defensa del Reino Unido para ayudar a mejorar la tecnología, la cultura y las organizaciones que juntos salvaguardan la seguridad nacional del Reino Unido.
También seguiré dirigiendo la fundación caritativa de mi familia, 'Dreamchasing', que se centra en mentar y financiar niños y jóvenes de todos los ámbitos de la vida para que puedan aspirar y tener éxito en las carreras de sus sueños. Haber trabajado con Lewis Hamilton, al que tomé bajo mi ala cuando tenía sólo 12 años y quien se convirtió en Campeón del Mundo de Fórmula 1 con McLaren en 2008, inspiró mi idea de establecer 'Dreamchasing' como una fundación caritativa.
Ahora que mi tiempo en McLaren ha llegado a su fin, podré involucrarme en otros programas y actividades, especialmente aquellos enfocados en el servicio público. Continuaré satisfaciendo mi pasión por apoyar a artistas contemporáneos y recolectar su trabajo, pero sobre todo estaré impulsando ideas y proyectos nuevos.
Por último, deseo el bien a McLaren y le envío mis más sinceras gracias y mejores deseos a mis colegas en todos los rincones de su negocio y a todos los niveles de antigüedad. En verdad, son los mejores de los mejores. Bien financiado para tener éxito y crecer y dirigido por un equipo de gestión ambicioso, McLaren está idealmente preparado para aprovechar los éxitos a los que estoy tan orgulloso de haber contribuido durante mi tiempo liderando un gran grupo británico de empresas.