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FÓRMULA 1

Alonso deslumbra y vuela a casi 360 km/h en Indianápolis

El asturiano protagonizó un gran debut con su coche para la Indy 500 y completó 110 vueltas hasta que la lluvia puso fin a la sesión.
Alonso correrá las 24H de Le Mans

Fernando Alonso rueda en Indianápolis.
Fernando Alonso rueda en Indianápolis.STEVE C. MITCHELLEFE

Se le pasó el frío, la supuesta tristeza, la frustración que parecía de otro tiempo, se le dibujó una sonrisa olvidada lejos de las pistas de carreras a Fernando Alonso después de deslumbrar en su primer test con el coche de Indy en el óvalo de los sueños y las botellas de leche. Y es que hacía un frío terrible según contaba el genio astur al llegar por la mañana al circuito de Indianápolis y la tormenta llegaba amenazante en los mapas del tiempo, en los radares que suelen traer lluvia a los circuitos. Pero el español también pudo con eso. Y en una primera toma de contacto, aún al 60% de su capacidad, brilló como solo de él se podía esperar.

“Ha hecho un trabajo perfecto, unas vueltas increíbles, una locura impresionante”, me contaba nuestro compañero estadounidense Will Buxton de NBC, tras ver rodar a Fernando. “Estamos muy orgullosos de ti”, le decía al español después de darle un par de golpes en el casco, el jefe de su equipo en Estados Unidos, Mario Andretti.

Finalmente, y con los muros aún lejos de su alcance en alguien acostumbrado a rozarlos en Mónaco o Singapur, llegó a los 222,548 millas por hora de media, unos 358 km/h, cerca de los 360, un resultado magnífico para un rookie en su debut, mejor por ejemplo que Kurt Busch, la estrella de la NASCAR que hizo algo similar a Alonso. Recordemos que el récord con estos coches Dallara lo tiene Ed Carpenter en 2014 con 231,067 en cuatro vueltas, algo más de 371 km/h.

Pero todo eso fue en la segunda parte del test. Antes volvió a tener paciencia y a hacer lo que se le pide a un rookie. Estaba con ganas, con muchas ganas, nos contaban desde allí. Tranquilo, pero con el ansia de empezar. Alonso intentando no quitar el coche a Marco Andretti y subirse a esa monoplaza naranja de motor Honda que voló en el ovalo de Indianápolis.

El tiempo, finalmente obligó a cambiar todo el plan y el piloto estadounidense hizo las vuelta de instalación al coche más tarde de lo previsto por el frío en la pista, mientras que el asturiano estuvo en pista durante más tiempo seguido del previsto para terminar después de la hora del almuerzo con todo el kilometraje máximo completado, completó 110 vueltas en total. Hasta que la lluvia dio por finalizada la sesión.

El piloto español completó el rookie test, que consiste en diez vueltas a un ritmo de entre 330 y 340 k/h, después 15 entre 340 y 345 y finalmente otras quince vueltas para llegar a los 355 km/h, es decir 220 millas a la hora. Precisamente de 219 mph fue la velocidad media máxima que logró el asturiano en su vuelta más veloz del comienzo, después lo batió. Es curiosa la aparición del numero 19, la misma posición que ocupó en su primer entrenamiento oficial en F1, en Australia 2001.

Después continuó en pista, con buenas sensaciones y ya con libertad para rodar más rápido, haciendo caso a las indicaciones de Andretti, Rossi, Gil de Ferran, su coach, controlando el sobreviraje del coche, quitando cada vez más carga aerodinámica para ganar velocidad… eso es lo que tenía previsto en esta primera toma de contacto antes de empezar a tener confianza con el coche, un monoplaza de motor Honda que vuela. Queda mucho, pero Alonso ha logrado en un día convertirse, al fin, en una estrella global del deporte. Más. Aún.