Ekstrom y Audi se imponen en el rallycross de Barcelona

El tiempo fastidió el sábado, pero respetó el domingo en la primera prueba del Mundial de rallycross. Barcelona acogía este fin de semana en Montmeló el evento con un circuito que combinaba asfalto y grava en la zona del estadio y la curva de La Caixa y que, una vez seco, permitió a cerca de 20.000 aficionados vibrar con carreras emocionantes. Venció la final el vigente campeón, Ekstrom (Audi), tras haber dominado buena parte de los entrenamientos y su semifinal. Lo hizo por delante de un excompañero de fatigas con la marca alemana en el DTM, Timo Scheider (Ford) y completó el podio Andreas Bakkerud (Ford).

No tuvo suerte Loeb (Peugeot), el nueve veces campeón del mundo de rallys es uno de los principales atractivos de este campeonato pero un trompo en la tercera carrera clasificatoria condenó su puntuación y le impidió entrar en las semifinales.

Pero, sobre todo, se dio espectáculo. Con 600 caballos de potencia en un motor de 2.050 centímetros cúbicos, los supercar del Mundial de rallycross aceleran de 0 a 100 kilómetros por hora en 1.9 segundos. Más rápido, por ejemplo, que un Fórmula 1 en la actualidad. Además las ayudas electrónicas a la conducción son mínimas y el tacto del piloto es básico. Y sobre tierra y asfalto, con derrapadas largas y algún toque al límite de la norma, el show estaba garantizado.