Maverick sigue indeciso y gana tiempo de Yamaha y Suzuki
Las dos fábricas que le pretenden le pidieron una respuesta para este domingo nada más acabar Le Mans, pero tendrá unos días más.
Salvo sorpresa, el mercado de MotoGP continuará bloqueado este fin de semana durante la cita de Le Mans. Se esperaba allí la respuesta de Maverick Viñales a las ofertas de Yamaha y Suzuki para tenerle en el box el próximo curso, pero el español sigue indeciso y, salvo cambio de última hora, no habrá contestación nada más acabar la carrera gala, porque ha ganado algo de tiempo para seguir pensándoselo.
Decir a día de hoy si Mack continuará ligado a la fábrica de Hamamatsu o si se irá a la de los diapasones es una auténtica lotería, porque ni él mismo lo sabe y va cambiando de idea por momentos. Las ofertas económicas son muy parecidas y prima lo deportivo, el proyecto de futuro, por encima de cualquier otra cosa. De una parte, al de Roses (Gerona) le seduce la posibilidad de llegar al box oficial Yamaha, donde le aguarda la mejor moto de la parrilla o, como mínimo, la más completa y un Valentino Rossi que le ha dado su bendición y que suele hablar muy bien de él cada vez que puede. Y por otra, el desafío de seguir en Suzuki podría convertirle en el Kevin Schwantz del Siglo XXI y triunfar con la fábrica que le dio la oportunidad de subir a MotoGP tras un solo año en Moto2, algo por lo que se siente tan agradecido que incluso podría resultar determinante. Y además, ve crecer la Suzuki tal y como le habían prometido, lo que le motiva mucho.
Pendientes de lo que decida hacer finalmente Maverick estarán las fábricas implicadas y otros pilotos a los que les afectará su decisión. De renunciar a convertirse en el sustituto de Jorge Lorenzo, que se va a Ducati, el propio Rossi ya dijo que hay otras alternativas como son Andrea Iannone, algún piloto de Moto2 o Dani Pedrosa. En cuanto a Suzuki se refiere, el piloto que más gusta es Álex Rins, al que también han tanteado desde Honda, y el propio Aleix Espargaró, compañero en la actualidad de Viñales, ha asegurado que le encantaría que Mack se quedara, porque con él sería más fácil alcanzar los resultados importantes que persigue Suzuki. Habrá que esperar unos días tras la carrera de Le Mans para saber qué decide este chaval de 21 años que tiene bloqueado el mercado de MotoGP.