Rossi, Sete, Crutchlow o Melandri, víctimas de la Ducati

Muchos han sido los pilotos que han fracasado en el intento de triunfar con la Ducati desde que la fábrica de Borgo Panigale ingresara en MotoGP a partir de 2003, y sólo uno ha sido capaz de ganar un Mundial a lomos de ella. Su carácter indomable y la particularidad de su diseño durante muchos años, con un chasis autoportante y tubular en sus inicios, nada que ver con la Desmosedici actual creada por Gigi Dall'Igna, una moto más Honda sin perder la esencia Ducati, con un motor desmodrómico que es el más potente de la parrilla con diferencia. Una moto que en manos de Jorge Lorenzo bien podría luchar por el título de la clase reina, o eso esperan desde las filas ducatistas...

La primera pareja de pilotos oficiales que tuvo Ducati la formaron Loris Capirossi y Troy Bayliss, de los pocos pilotos que procedentes de las SBK han sido capaces de ganar un GP en MotoGP (el otro es Ben Spies, que lo hizo en Assen 11). Fue en 2003 y el debut resultó muy esperanzador, porque Capirex hizo podio (tercero) en la cita inaugural de Suzuka, aunque aquella la alegría quedó empañada por el gravísimo accidente de Daijiro Kato, a consecuencia del cual falleció unos días después. El resto de la temporada continuó por buen cauce y el italiano logró la primera victoria ducatista en Montmeló. Se acabó el año con el cuarto en la general de Loris, que acumuló un total de seis podios, y el sexto de Troy, que subió tres veces al cajón.

Al año siguiente, Loris y Troy repitieron dúo, pero las cosas fueron mucho peor y la de 2004 supuso la última temporada del australiano en el equipo. Eso sí, dejó buen sabor de boca y en Valencia 06 recurrieron a él como sustituto del lesionado Sete Gibernau, logrando la victoria por delante de Capirossi, lo que significó el primer y único doblete hasta el momento de la casa de Borgo Panigale. En el mencionado curso de 2004, sólo hacen dos podios, uno por cabeza, y es el aperitivo de otra floja temporada en la que Capirossi vuelve a ser su mejor baza. Acaba sexto, mejorando así en tres posiciones su resultado del año anterior, con cuatro podios, dos de los cuales son victorias. Su nuevo compañero es Carlos Checa, que mejora el decimocuarto de Bayliss en 2004 con el noveno puesto de la general y con dos terceros como mejores resultados.

2006 es el año en el que Capirossi tiene más cerca que nunca la posibilidad de salir campeón con Ducati, pero la montonera que se organiza en el final de recta de Montmeló, tras tocarle sin querer su compañero Gibernau con la maneta del freno, le causa diversas lesiones que le quitan toda posibilidad. Aún así, acaba tercero la temporada, con siete podios de los cuales tres son victoria. Para Sete, en cambio, la temporada es un completo desastre, sin un solo podio, y el que tiene a tiro lo pierde en la mismísima línea de meta de Australia, con Rossi como verdugo, que además le vacila mientras le supera al indicarle con un dedo de la mano que él es el número uno.

El español fue sustituido para la siguiente temporada por Casey Stoner, con el que llegó el bingo. El australiano, a las primeras de cambio, logró el título, en un año en el que le ayudaron los Bridgestone, mejores que los Michelin que llevaban los pilotos Honda y Yamaha, pero eran las mismas gomas que usaba su compañero Capirossi, al que sacó la friolera de 201 puntos en la general. El australiano pasó de ser Rolling Stoner, por sus numerosas caídas del año de su debut en MotoGP, al primer campeón de la historia con Ducati. El 27 firmó 10 victorias y otras tres visitas al podio en un año increíble, comenzando sin pretenderlo la leyenda de que sólo él era capaz de domar la Desmosedici, algo para lo que, contrariamente de lo que se creía en un principio, usaba menos electrónica que los demás. Él mismo, acelerando y frenando al mismo tiempo, jugaba con la transferencia de pesos de la moto y era su propio control de tracción, algo que no le salía a otros que lo intentaban.

Al año siguiente, en 2008, Stoner pierde el título a manos de Rossi, que ya dispone de los Bridgestone, como el australiano, pero aún así hace segundo. En cambio, su nuevo compañero, Marco Melandri, entra en crisis aguda desde la primera prueba que hace con la Ducati en el test de Valencia. El italiano acaba decimoséptimo la temporada y en la más absoluta ruina deportiva, asegurando que la Desmosedici es ingobernable y desde la fábrica lo que hacen es recomendarle que acuda a un psicólogo…

A Melandri lo sustituye en 2009 Nicky Hayden, que pasará con más pena que gloria cinco temporadas por el box rojo, donde se le reconoce su trabajo, pero también su falta de competitividad (13º, 7º, 8º, 9º y 9º). Dos de esos cinco años del estadounidense en Ducati los comparte con Rossi, que fracasa estrepitosamente en 2011 y 2012 en su intento de ser campeón con tres fábricas diferentes.

El saldo del italiano queda en un sexto y un séptimo en la general, con sólo tres podios y la negativa a firmar la renovación con un cheque en blanco cuando finalizaba su contrato en 2012. El grupo Audi había comprado Ducati y confiaba en El Doctor para su relanzamiento en el Mundial, con un proyecto ganador a tres años, pero el campeón no andaba sobrado de tiempo y optó por volver a Yamaha. Valentino se dio cuenta muy rápido de que no iría bien nunca con la Ducati, porque era una moto muy complicada de hacer girar y por más que cambiaron el concepto de chasis no hubo manera.

Su sustituto en 2013 fue Andrea Dovizioso, que continúa en la actualidad con actuaciones irregulares, aunque este principio de año lo tiene marcado por la mala suerte, ya que en Argentina y Texas lo tiraron cuando estaba en disposición de firmar sendos podios. El calvario que vivió Rossi tuvo continuidad, aunque con mucha menos trascendencia, con Cal Crutchlow en 2014. El inglés pasó de hacer podios con la Yamaha satélite del Tech 3 a hundirse en la miseria con la Desmosedici GP 14 (13º). Cómo de mal le iría que rechazó continuar el segundo año que tenía firmado para irse a la Honda satélite de Cecchinello.

En 2015 la historia comenzó a cambiar, porque la nueva Desmosedici creada por Gigi Dall’Igna se parece más a una Honda, por sus dimensiones y manejabilidad, que a las Ducati de temporadas precedentes, y todo ello sin perder su extrema potencia. Dovizioso y Andrea Iannone la disfrutaron el año pasado y el actual. Lo que está por ver ahora es cuál de los dos será el compañero de Jorge Lorenzo a partir de 2016.

Nómina de pilotos oficiales Ducati en MotoGP