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FÓRMULA 1

Hamilton emula a Hunt o Hailwood fuera de la pista

El tricampeón del mundo recuerda con sus acciones fuera de la pista a pilotos de otra época que fueron famosos por sus fiestas, sus bromas y sus polémicas.

Lewis Hamilton en la 'drivers parade' del GP de Australia.
SAEED KHANAFP

Ricos, famosos y estrellas del deporte. Una combinación explosiva que no todos los pilotos saben gestionar. Incluso algunos sí lo hacen pero teniendo claro que su profesión no impide dsifrutar del tiempo libre . Lewis Hamilton, tricampeón del mundo de F-1, es el actual rey de la máxima competición del automovilismo aunque muchos auguran que sus deslices fuera de la pista acabarán pasándole factura. El británico exprime su tiempo de ocio y no siempre respetando las normas ni los cánones de buen comportamiento. Desde estrellar en Mónaco un Pagani Zonda hasta ser investigado por la policía neozelandesa por hacerse selfies mientras pilota una Harley Davidson pasando por no poder entrar en la final de Wimbledon debido a su atuendo o los continuos romances con famosas. Siempre cercano a la fiesta, el cine y la música, Hamilton es un piloto que recuerda otros tiempos en la F-1... junto a Kimi raikkonen. El finlandés, piloto de Ferrari, es un habitual de las juegas postcarrera y sobre él circulan múltiples de leyendas urbanas que relacionan a Kimi con fiestas que se escaparon de las manos. Por no hablar de su actitud políticamente incorrecta con anécdotas como cuando le preguntaron por qué no había acudido a un minuto de silencio y Raikkonen contestó en directo: "Estaba cagando".

Pilotos actuales que traen a la memoria otros campeones del pasado que brillaron tanto fuera de la pista como dentro. Algunos de ellos incluso mucho más. Aquí cuatro ejemplos más.

James Hunt

Es la definición de piloto díscolo por antonomasia. El británico era ante todo poco convencional. Definición de Playboy se jactaba de haberse acostado con más de 5.000 mujeres y renconocía abiertamente que practicaba sexo, bebía alcohol y consumía drogas minutos antes de disputar una carrera. Excentrico al límite era habitual verle comer en los exclusivos restaurantes del barrio londinense de Mayfair con su perro alsaciano llamado Oscar. Tremendo talento al volante para un piloto, campeón del mundo en 1976, que nunca se cuidó en exceso y que llegó a dar un puñetazo a un comisario de F-1 que acudía en su auxilio tras un accidente.

Robert MacGregor Innes Ireland

El británico, quizá menos conocido para el gran público, piloto para Lotus prinicpalmente aunque también en BRP y BRM. Un personaje duro dentro y fuera de la pista que intimidaba a los rivales y que logró una victoria: GP EE UU de 1961. Adoraba las fiestas y las historias que se cuentan sobre él rozan el surrealismo. Como ejemplo, un par de apuntes. Tras ganar la cita de Watkins Glen se cogió tal borrachera que se subió a la azotea del hotel donde estaba hospedado y se puso a disparar al aire. En otra ocasión acudió a un bar cerca de un circuito tras bajarse del coche y como no le dejaban entrar porque estaban cerrando se lió a golpes con el camarero. Su autobiografía: 'All arms and Elbows' hará las delicias de todo buen aficionado a las carreras y a las fiestas...

Mike Hailwood

Este fenómeno de todo aparato que llevara motor fue capaz de ganar nueve títulos mundiales de motociclismo, más de una docena de carreras en la Isla de Man y corrió 50 grandes premios de F-1. Todo eso a base de talento pese a llevar una vida canalla. Hunt llegó a decir que todo lo que sabía de juegas y mujeres lo había aprendido de Hailwood. Famosa es su aparición en un circuito para disputar una carrera bajo los efectos del alcohol. Al preguntarle cómo llegaba así, respondió: "Llego tarde porque no recordaba dónde había aparcado el coche anoche". Los hoteles del Mundial guardan mal recuerdo de su habitual afición por vaciar el mobiliario por las ventana de su habitación. Díscolo y problemático fuera de los circuitos no dudó en arriesgar su vida para salvar a Regazzoni de su coche en llamas en Sudáfrica 1973.

Nelson Piquet

Talento y rapidez para un tricampeón del que muchos no conocerán sus corredurías fuera de la pista, siempre acompañado por deslumbrantes mujeres que variaban gran premio a gran premio, y su caracter bromista... llevado al máximo extremo. Tomaba el pelo a todo aquel que pasara por delante de sus ojos: mecánicos, compañeros, jefes, periodistas... A Mansell le quitaba el papel higiénico de todo baño al que se acercara el británico y famosa es su frase ante los medios cuando le preguntaron por la lucha con su compañero de equipo, el mencionado Mansell: "Es un imbécil y su mujer también. Además es gorda y fea". O meter agua en los bolsillos del gran jefe de la F-1 que hizo que algunos pensaron que sufría incontinencia urinaria...