Uno por uno del GP de Australia

Frenética, así fue la carrera que abrió el Mundial 2016 en Australia. Disfrutamos con una salida de infarto, nos asustamos, y mucho, con el accidente en el que Alonso gastó una de sus vidas, nos entretuvimos con las quejas de Verstappen por la radio y tuvimos tensión hasta el final con la lucha por el podio entre Hamilton y Vettel. Lo más negativo del fin de semana fue una caótica calificación que ya no volveremos a ver. Analizamos uno por uno a cada piloto.

Rosberg. Logró mantener su impulso del final de 2015 gracias a una salida en la que se tocó con Hamilton y a una bandera roja que le permitió corregir su estrategia.

Hamilton. La salida le alejó de la victoria. Partía primero y en la primera vuelta era sexto detrás de Sainz. Al menos se benefició del infortunio de Vettel para ser segundo.

Vettel. Pudo soñar con ganar a los Mercedes tras su gran comienzo, pero una parada lenta primero y un error en la penúltima curva después le retrasaron a la tercera plaza.

Ricciardo. Fue el único junto a Vettel que no montó el medio. Ganó cuatro posiciones para contentar a su afición con un muy buen resultado y se apuntó la vuelta rápida.

Massa. De los pocos que tuvo un domingo tranquilo. Con unas gomas demasiado gastadas no pudo hacer nada por defender su posición con Ricciardo en el tramo final.

Grosjean. Sin duda, la sorpresa del día. Logró un fantástico sexto puesto en el debut de Haas aprovechando las circunstancias y manteniendo a raya a los que venían por detrás.

Hulkenberg. Ganó tres puestos aguantando 41 vueltas con sus neumáticos medios y no dio a Bottas ninguna oportunidad de pasarle, aunque tampoco él pudo atacar a Grosjean.

Bottas. Nada mal acabar octavo después de empezar 16º por cambiar la caja de cambios. Aguantó en las 14 vueltas finales las acometidas de Sainz y desesperó a Vertsappen.

Sainz. El primero en parar de forma voluntaria lo que le valió para ganarle el puesto a su compañero. Toro Rosso no acertó en la estrategia y su novena plaza sabe a poco.

Verstappen. Una parada lenta le hizo salir detrás de Sainz y eso le desesperó. No paró de quejarse y estuvo a punto de arruinar la carrera a Carlos al tocarle. Le faltó paciencia.

Palmer. El mejor debutante y, lo que es más importante, el mejor en Renault. Se quedó a la puerta de los puntos en un resultado que no se esperaba en el regreso de los galos.

Magnussen. Empezar por detrás de tu compañero rookie nunca es plato de buen gusto. Quizá, sin el pinchazo que le obligó a parar en la primera vuelta hubiera sido diferente.

Pérez. Salió un puesto por delante de Hulkenberg y terminó a seis de él. Al menos pudo acabar, algo que en Force India no esperaban por los problemas de frenos que sufrió.

Button. Muy lejos del rendimiento que mostró Alonso hasta que se accidentó. Además, no acertar con los neumáticos que puso tras la bandera roja tampoco le ayudó.

Nasr. El Sauber no está para luchar por nada y su único objetivo es superar a Manor y Haas. Quedó por delante de Wehrlein y de su compañero, algo que, por ahora, le vale.

Wehrlein. El alemán llegó a rodar 13º, pero el rendimiento de un Manor al que todavía se le nota bien poco su propulsor Mercedes le llevó irremediablemente para atrás.

Ericsson. Recibió un Drive Through porque sus mecánicos trabajaron en su coche cuando ya no se podía tras la bandera roja y abandonó por problemas con una rueda.

Raikkonen. Una fantástica salida le colocó segundo, pero su Ferrari tuvo un problema mecánico y se retiró llegando a boxes echando una lengua de fuego por la chimenea.

Haryanto. 17 vueltas duró el debut del indonesio en la F-1. Cuando se paró la carrera entró a su box y ya no volvió a salir. La transmisión de su caja de cambios, el motivo.

Gutiérrez. Protagonista del mayor susto del día. El golpe de Alonso le pilló por sorpresa cuando su Haas entró en modo ahorro de energía. Demostró lo noble y caballero que es.

Alonso. Estaba luchando por entrar en el Top 10 cuando se equivocó al ir a adelantar a Esteban. Admitió su error sin dudarlo y lo más importante es que puede contarlo.

Kvyat. Ni siquiera pudo tomar parte de la salida. Su Red Bull se quedó parado en la vuelta de formación y obligó a anular el comienzo. Le falló el MGU-H de su unidad de potencia.