Rosberg falla y golpea un muro: "Pisé demasiado el acelerador"

Era un momento muy delicado. El cielo de Albert Park todavía seguía cubierto y la pista aún tenía mucha agua, quizá más de la que los neumáticos intermedios se pueden permitir. Por eso, los valientes o temerarios, según qué lado de la prudencia se escoja, que optaron por enfrentarse a esas condiciones debían ir con sumo cuidado. El tacto del acelerador era fundamental. Ricciardo, Kvyat y Sainz le pillaron el punto, pero a Rosberg se le fue.

Llevaba tres vueltas y no pudo hacer una cuarta. Al poco de cruzar la línea que delimita el comienzo del segundo sector, Nico perdíó la trasera de su W07 y su morro apuntó directamente al muro haciendo diana. Una pena que se agrava al ser una pieza que Mercedes estrenaba. "No ha sido un buen comienzo del fin de semana para mí. Estaba muy mojado y era difícil. Es una pena que perdiera el coche", dijo el alemán después.

No hay que buscar teorías retorcidas ni terceros culpables, fue un error de pilotaje, según admite Rosberg, las limitaciones de radio no han tenido nada que ver, como alguno quiso hacer creer en el paddock: "Sólo apreté demasiado el acelerador en la curva 7, se me fue de atrás y toqué el muro. Mi alerón delantero estaba muy dañado, por lo que lamentablemente los chicos van a tener que hacer un poco de trabajo extra esta noche".

"Mis disculpas y un gran agradecimiento por su duro trabajo. Ahora miro hacia la calificación y la carrera para servir un mejor rendimiento", concluye Nico en su análisis de su primer día de trabajo en Australia. Una jornada aciaga puesto que además de su fallo, el ‘6’ también ha tenido que sufrir el ver a Hamilton liderando las dos sesiones de entrenamiento. Un palo a su impulso que viene del final del año pasado y que querrá remediar lo antes posible.