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Gran Premio de México

¡Checo hizo vibrar el Autódromo!

El mexicano acabó noveno, pero fue el único que hizo una sola parada y adelantamientos espectaculares. Ganó Rosberg con Hamilton y Bottas en el podio.

México DF
Tras la carrera, Checo Pérez dio una vuelta en un auto clásico para agradecer el apoyo de la afición.
Mexsport

Llegó al último, con su coche clásico, entonces se bajó en plena recta de meta y se dedicó a lanzar gorras, camisetas, abrazos y besos a su afición, a la mexicana, la que es desde ahora mismo la mejor del mundo.

Lo hizo Checo Perez, uno de los grandes protagonistas de la carrera. El momento del Gran Premio  de México fue para Checo Perez, terminó octavo, pero fue el único que paró solamente una vez y pasó a Sainz (el madrileño le dejó pasar porque se había saltado una chicana según dirección de carrera) y a Max Verstappen en la zona del estadio para que la afición rugiera como sólo hacía la española de la marea azul de aquellos años…

Precisamente Fernando Alonso, uno de los mejores de siempre, tuvo palabras de elogio para esta hinchada que llenó el Autódromo Hermanos Rodríguez: “Un fin de semana fantástico en el que ya es el mejor Gran Premio o uno de los mejores de toda la temporada”. Y no es fácil el elogio del asturiano.

Más allá de la buena carera de Checo, al que le perjudicó para ser sólo noveno la salida del coche de seguridad, la prueba acabó con los dos Ferrari fuera, Alonso abandonando y victoria de Nico Rosberg por delante de Hamilton y Bottas, dos Mercedes y un Williams.

Tuvo un choque Vettel y con ese accidente de Seb pudo cambiar todo. Salió el coche de seguridad y eso tranquilizó la rabia de Lewis Hamilton.

Poco antes de ese coche de seguridad había entrado a cambiar neumáticos Nico Rosberg, líder de la prueba. En ese momento se quedaba primero el británico. Hasta que le hicieron entrar. “Están equivocados, pero voy a entrar”, dijo por radio el campeón con los ojos inyectados en la droga de la victoria.

“Hay que cambiar neumáticos por seguridad”, le respondió su ingeniero Peter Bonnington. Se esperaba entonces una resalida de locos, de genio, de esas que hacen los más grandes por parte de Hamilton. Pero… Nada. Un par de errores del inglés valieron menos que un solo error del alemán. Hasta que a falta de cinco vueltas el tricampeón hizo una vuelta rápida y el segundo piloto de Mercedes se la devolvió, diferencias alrededor del segundo y medio.

Bonita batalla en la distancia. Finalmente Nico logró el triunfo, cuarta victoria de la temporada y, con el abandono de Vettel, prácticamente asegura el subcampeonato del mundo. Carrera perfecta de Nico.

“Es muy buen piloto”, dicen de él. Ya se quedó sin presión. Y vuela. Doblete de Mercedes. Otro más. Con ellos en el podio Bottas, tercero, gran tercero para el finlandés, Williams en el cajón del Hermanos Rodríguez como hace 23 años cuando ganó Mansell, bigotudo eterno.

La carrera comenzó con Nico desde la pole, buena salida del germano, Hamilton detrás y pinchazo en el Ferrari de Vettel, se quedan los dos Red Bull de Kvayt y Ricciardo cerca, pero Nico se marcha solo con Hamilton mirando su coche de la estrella de cerca.

Checo empezó bien y se mantuvo en pista pese a cambios de otros y coches de seguridad batallando y adelantando a pilotos como el madrileño Carlos Sainz o su compañero Verstappen. Rugía el estadio. Y el año que viene más. Y mejor.