Wehrlein gana el título y pone rumbo a la F-1 con Manor
El alemán se proclama campeón en Hockenheim tras una carrera loca que pasó factura a Mortara y Ekstrom. Juncadella fue 13º y Molina 14º.
Hockenheim fue una locura. Y apenas bastó la primera vuelta de la Carrera 1 para dejar claro que la resolución del DTM 2015 iba a resultar más movida de lo que podía imaginarse. O tan movida como los aficionados deseaban, confiando en que Edoardo Mortara y Mattias Ekstrom animaran la lucha por ese título que parecía estar en manos de Pascal Wehrlein antes siquiera de que el viernes arrancaran los motores. Pero pese a ese baile, a ese carrusel de choques en los primeros compases, el título cae en manos de Wehrlein, piloto reserva de Mercedes que pone rumbo a la Fórmula 1. Le ven vestido de Manor. El hecho de que la marca de la estrella motorice a la escudería británica en 2016 así lo indica. Y Pascal no lo oculta. Feliz en su 21º cumpleaños. Más que eso.
La carrera, por cierto, la ganó Timo Scheider, pero… Lo verdaderamente importante era la lucha por el título. Wehrlein llegaba a las dos últimas carreras del campeonato con 37 puntos de ventaja sobre Mortara y 38 sobre Ekstrom. Algo más atrás estaba, aún con posibilidades matemáticas, Bruno Spengler, a 50. La primera vuelta en Hockenheim nos deparó lo siguiente: la mala salida de Miguel Molina, que firmaba el tercer mejor tiempo en la calificación y aterrizaba en Hockenheim tras firmar hace tres semanas en Nurburgring la primera victoria de un piloto español en la historia del DTM. También el mal arranque de Ekstrom, que caía hasta la 17ª posición. O el pinchazo de Mortara tras un toque con Molina. O el choque de Wehrlein con Tomczyk…
Todo ese parte de lesiones, que obligaba al aficionado a multiplicar sus ojos, deparó un safety car que trajo algo de calma al trazado de Baden-Württemberg. Esa primera batalla, con restos de chasis por medio circuito, sonreía a Wehrlein, que era 13º, mientras que sus dos grandes rivales cara al título, Ekstrom y Mortara, eran 20º y 22º, respectivamente. Y a partir de entonces, poco a poco se le fue abriendo el cielo a Pascal, que a la media hora de carrera veía cómo Mortara tenía que retirarse.
No ha sido un buen sábado para Molina, que sin embargo al filo del mediodía se hacía con el tercer mejor tiempo de una calificación que dominó el belga Maxime Martin. El viernes por la noche, era el propio Miguel quien no le daba demasiada importancia a sus malos entrenamientos libres en Hockenheim. "Algo de neumáticos", argumentaba, consciente de que el sábado, ya en calificación, se reencontraría con las buenas sensaciones en su Audi RS5. Pero no ha sido así. Sus problemas en los primeros metros le sacaron fuera de foco, de la lucha por lo verdaderamente importante, y finalmente sólo pudo ser 14º.
Dani Juncadella, que afortunadamente se recuperó de la indisposición que en principio le dejaba fuera del fin de semana en Hockenheim, sólo pudo ser penúltimo en la calificación y 13º en carrera.