Lorenzo: "El hombro está OK. Podré pilotar sin problemas"

La última vez que lo vimos sobre una moto, ganaba en MotorLand y recortaba puntos a Valentino Rossi en el Mundial. Y la última vez que no le vimos sobre una moto, se cayó mientras se entrenaba y sufrió un esguince de ligamentos en el hombro izquierdo. Pese a ello, Jorge Lorenzo ya está en Japón y desde allí envía un mensaje de tranquilidad a sus Espartanos. Y a los que no lo son: “Ya estamos en Dubai para Narita. Para los que preguntáis, el hombro está OK. Podré pilotar en Motegi sin problemas. ¡Buenas noches!”, escribía en su cuenta de Twitter. Motegi está ahí, a la vuelta de la esquina, el viernes arrancan los entrenamientos libres de una de las cuatro últimas batallas por el título de 2015. Quizá a estas alturas el hombro ya ni duele.

Una vez más, el cuerpo dice una cosa y los pilotos —los deportistas en general, lo de los toreros lo dejamos para otro día— van por otro. Hablamos con el doctor Xavier Mir, jefe de la Unidad de Patología de la Mano y Extremidad Superior del Hospital Universitario Dexeus y galeno de referencia en MotoGP. “Uno puede sufrir un traumatismo en un hombro y pueden pasar tres cosas: que el hombro se salga del sitio, con lo cual todos los ligamentos se han roto, algo bastante frecuente en los pilotos; que tenga una fractura del hueso, que el hombro no se salga de sitio pero se rompa la cabeza del húmero; y la menos grave, que los ligamentos que envuelven el hombro se estiren pero no se rompan”, comenta Mir, que prefiere no hablar en concreto del caso de Lorenzo, ya que no le ha atendido personalmente, pero que accede a arrojarnos luz sobre el problema. 

Tras el percance, Jorge pasó una revisión médica en Barcelona que diagnosticó el esguince de ligamentos, pero descartó la rotura. Y eso, evidentemente, hace respirar tranquilo a Mir. “Normalmente se suele hacer una ecografía o una resonancia magnética para saber que los ligamentos se han estirado, pero no se han roto. El menor de los males, como si habláramos de un esguince de tobillo. Con reposo y algo de tiempo se cura”, comenta Xavier, que tiene claro qué hará Jorge. “Va a correr, seguro. Es como Marc (Márquez), al que he curado esta mañana y aunque tiene la herida y los puntos,  ya está haciendo rehabilitación y como le diga que no corra...”. 

El médico baraja la idea de que Lorenzo “recurra a una infiltración”.  “El problema del brazo es que por ahí pasan todos los nervios. En una infiltración en esa zona, a veces es muy difícil saber si el líquido se difunde más de lo que tú quieres y puede provocar que pierdas un poco de tacto. Lo que hemos hecho bastantes veces es, en vez de pinchar en la articulación, apostar por un antiinflamatorio pinchado en el trasero, que se difunde mucho más rápido, media hora o tres cuartos de hora antes de la carrera”.

Jorge ya se fracturó la clavícula izquierda en Assen en 2013. Fue operado y sufrió otra caída sobre la misma clavícula dos semanas después en Sachsenring. En el caso de Motegi, presenta seis curvas de izquierda y ocho de derechas. lo que no supone un desgaste extra para Lorenzo. Duelen más los 14 puntos que le lleva Rossi, seguro. Es para eso para lo que Jorge busca antiinflamatorio.