Max Verstappen fue la estrella del día en el circuito belga

Apareció como si hubiera bajado a jugar con los amigos al parque, con un monopatín o así. Quizá es lo que corresponde a su edad. Cara blanquecina, acné juvenil, un adolescente de libro vaya. Pero este es diferente. Por alguna razón que la razón no entiende lo cierto es que Max Verstappen ha sido elegido por Red Bull para competir en F-1 con Toro Rosso en 2015. Ahora tiene 16 años y debutará con 17. Es la sensación del día de ayer en Spa. Habló con algunos medios, siente que debe aprender, pero sus declaraciones no son de humildad: “Competiré contra pilotos que conozco de verles por televisión, mi padre compitió con alguno, pero tengo claro que dentro del coche no temo a nadie”. Por el hijo de Jos Verstappen compitieron Red Bull y Mercedes. Toto Wolff deja claro que le dejó ir: “Tuvimos bastantes reuniones con Jos y Max. Es un gran talento, pero no podíamos garantizarle un asiento con nosotros en la Fórmula 1. Por ello, le recomendé aceptar la oferta de Red Bull”.

Mientras, los que serán sus rivales le dan la enhorabuena. Por ejemplo Felipe Massa: “Es un piloto muy rápido que ha mostrado un gran talento en los karts y en F-3 está ganando carreras y va segundo en el campeonato, es su oportunidad. Es bueno que los equipos se interesen por el talento de un piloto, no solo por el dinero, eso es muy bueno para él y para el deporte, y es algo que me hace muy feliz”. Aunque reconoce que 17 años es excesivo: “Con 17 es quizá un poco pronto, habrá que esperar y ver cómo va en su primer año”.

Otra cosa es Daniel Ricciardo. No hace mucho que el australiano hablaba maravillas de Carlos Sainz Jr. en una entrevista en AS. Ahora ve al holandés como una incógnita: “Me hace sentir un poco viejo. Está en el programa de jóvenes pilotos de Red Bull y han decidido darle una oportunidad, a mí me ayudaron y ahora están ayudando a Max, es evidente que la edad es un interrogante, el talento está ahí, veremos… va a ser interesante”. Su futuro compañero lo ve mejor. Así habla Kvyat: “Cualquier piloto puede llegar a la F-1 y adaptarse, ponerse al día, creo que todos los que llegan a esta categoría es porque lo han hecho bien o han tenido éxito antes, siempre hay una razón para llegar a la F-1, se trata de hacer la diferencia, así de simple”. Mientras, Max sigue su camino, vestido de Red Bull, delgado, niño, con cara de mirar a ninguna parte. Veremos…