Marc Márquez ya está a sólo cinco victorias del campeonato

Puede que se esperaran un título en plan ‘La novena sinfonía de Márquez’, por jugar con aquello de la novena victoria, y más en tierras germanas, las de Beethoven... Pero tan impresionante como que Marc lleve nueve triunfos consecutivos, tantos como ha habido en juego, es que con el de ayer esté a sólo (entre comillas ese sólo) cinco de ser campeón, independientemente de que Pedrosa fuera segundo, como ayer, en las cinco carreras restantes desde entonces.

Antes de que arrancara el GP de Alemania les contamos que la impresionante proyección de victorias que arrastra el pupilo de Alzamora desde principio de campeonato le haría coronarse, de mantenerla, en Alcañiz, por mucho que el citado Pedrosa o Rossi, que aquí llegaban empatados a puntos, hicieran segundo en Sachsenring, Indy, Brno, Silverstone, Misano y Alcañiz. También quedó constancia de que, tal y como están las cosas, resulta menos difícil imaginar al ilerdense ganando esos grandes premios que a sus perseguidores cruzando la meta inmediatamente detrás de él. Y en la cita alemana se refrendó algo así, porque ni siquiera un arranque tan caótico como el vivido en el ratonero trazado germano impidió que perdiera los nervios y dejara escapar una victoria de la que llegó a estar a ocho segundos y con nueve pilotos por delante.

La razón de que el del Repsol Honda saliera tan mal, o tan bien, como ahora explicaremos, está en la lluvia caída poco antes de que comenzase la prueba. Llovió lo suficiente como para declarar la carrera en agua, pero a la hora de la verdad estaba seco y, salvo Bradl, que apostó por los slicks, aunque con una puesta a punto de agua que hizo ingobernable a su Honda, los candidatos a las plazas de honor salieron a la vuelta de calentamiento con neumáticos de mojado. Una vez en esa vuelta previa a la salida, hasta catorce pilotos comprendieron que sería mejor sacrificar el puesto de la parrilla y partir desde el pit lane, previo paso por boxes para subirse a la montura de seco.

A partir de ahí se vivió una salida de locos. Sólo nueve pilotos se quedaron en la parrilla, con Bradl más solo que la una en las primeras filas, y catorce se amontonaron en la cabecera del pit lane para arrancar cuando les encendieran el semáforo. El primero en llegar hasta ese punto fue Rossi, pero no cobró ventaja porque todos se amontonaron en un par de filas a la espera de que llegara su momento. Y resultó una salida al más puro estilo motocross, con toques y codazos, de la que también salió victorioso Márquez, porque dejó a los trece por detrás y comenzó a tirar para comerse a los nueve que tenía por delante.

El que mejor siguió su estela fue un Pedrosa que por momentos parecía muy fuerte. Juntos llegaron en seis vueltas hasta la rueda de Bradl, que tristemente para él acabó fuera de la zona de puntos, pero nunca llegó el ataque de Dani, en uno de sus circuitos favoritos. Es el mismo escenario donde había ganado seis veces y donde esta vez hubo de conformarse con el segundo, por delante de un Lorenzo al que su tercero le ayuda a espantar definitivamente los miedos de Assen.

Volviendo a Marc, a él tampoco se le da mal esta pista, porque ya suma cinco victorias consecutivas, todas ellas desde la pole, y se va de vacaciones con 77 puntos de ventaja al frente de la general. Un escándalo.