Motociclismo

Los 300 grandes premios de Valentino llegan en Mugello

‘El Doctor’ alcanza, en la carrera de casa, una cifra redonda de grandes premios disputados en el Mundial en el que inició su andadura en el GP de Malaisia de 1996.

AFP

Se despidió hace unos días de Le Mans asegurando que Mugello sería una cuestión de honor y ahora que se avecina la cita italiana se convertirá en el centro de todas las miradas. Así sucedía hasta 2010 con Valentino Rossi cada vez que el Mundial de MotoGP celebraba el GP de Italia y, por fortuna, este año volverá a ser especial para las decenas de miles de rossimaniacos que poblarán las gradas del bellísimo trazado toscano.

El Doctor vuelve a ser competitivo a lomos de la Yamaha y además cumple la friolera de 300 grandes premios, lo que intentará celebrar con otro podio y, por qué no, incluso arrebatándole la victoria a Márquez, que ha ganado las cinco carreras anteriores. Sin duda, se trata de un cartel suficiente para que Italia vuelva a ser Italia, algo alicaída en las últimas visitas mundialistas. Así, sólo imaginar este domingo una victoria del ‘46’ en Mugello, donde ya ganó nueve veces, con una tacada de siete triunfos consecutivos entre 2002 y 2008, pone la carne de gallina.

Y como realmente consiga ganar arderá Mugello como pocas veces. Se trataría del triunfo 107 en su dilatada trayectoria, la misma que arrancó el 31 de marzo de 1996, con un sexto puesto en la carrera de 125cc de Malaisia. En esas 19 temporadas, al de Tavullia le ha dado tiempo a ganar siete títulos mundiales (seis de MotoGP, uno de 500cc, otro de 250 y uno más de 125cc), pero casi más importante aún, a fraguar una leyenda alrededor de su figura, dentro y fuera de la pista, que a ojos de muchos aficionados le convierte en el mejor piloto de la historia. Siempre quedarán para el recuerdo las divertidas celebraciones de su primera época (con disfraces), su arte en los duelos de última vuelta y un carisma al alcance de muy pocos.

A lo largo de todo este tiempo, Vale se ha pegado con pilotos de varias generaciones. Desde Aspar, al que batió en la última vuelta de Brno 96 para lograr su primer gran premio siendo un pipiolo de 17 años, pasando por los Harada, Ukawa o Capirossi en 250cc, hasta clásicos de 500cc y la primera época de MotoGP, como Crivillé, Biaggi, Gibernau, Barros, o de la última hornada como Hayden, Stoner, Pedrosa, Lorenzo o Márquez.

Muchos son los momentos que ha dejado para la historia y, aunque no ha faltado quien haya querido enterrarle en sus peores años, marcados por su triste estancia en Ducati, se siente con fuerzas para ser competitivo este año y renovar contrato por dos temporadas más con Yamaha, algo que está al caer. Así que... larga vida al Rey Rossi.

MALAISIA 96

El 31 de marzo de 1996, en el circuito malayo de Shah Alam, arranca la aventura mundialista de un extrovertido chaval de 17 años llegado de un pueblo italiano llamado Tavullia. Aquel día termina en la sexta posición con su Aprilia y antes de acabar el año deja el sello con su primer podio, logrado en el GP de Austria, y su primera victoria, en la República Checa, en su undécima salida a pista. La temporada siguiente se pasea camino de su primer título de campeón del mundo logrando once victorias de las quince que hay en juego.

JAPÓN 98

Su estreno en 250cc, de nuevo con Aprilia, llega en el difícil circuito de Suzuka. Lo hace con caída, una constante a lo largo de esa temporada, porque se cae en cinco carreras, pero que no le desanimó y, cuando consigue cogerle el punto a la categoría, acaba el año con cuatro triunfos consecutivos (Ímola, Montmeló, Phillip Island y Buenos Aires). Fue la antesala de un 1999 en el que arrasó, con 9 victorias, dos segundos y un tercero que le llevaron a su segundo título.

SUDÁFRICA 00

Comienza su andadura en la clase reina, cuando todavía ésta es 500cc con motores de dos tiempos, y lo hace con caída, pero le queda el consuelo de llevarse la vuelta rápida de carrera de Welkom. Su temporada de debut se salda con dos victorias (Donington y Río) y un subcampeonato. Al año siguiente, el último del medio litro, se pasea camino de su tercer título, con once victorias y un total de trece podios, coronándose en Australia. Le valía ser segundo, tras Biaggi, pero le bate en una increíble última vuelta.

JAPÓN 02

Arranca la era MotoGP en un año en el que su mayor rival, por medios, es su propio compañero de equipo, un Ukawa que no está a la altura de Valentino ni de lejos. La diferencia está en que 2002 es un año de transición en el que conviven las viejas 500cc con las nuevas MotoGP de 4T y 1.000cc. Se pasea con su poderosa Honda y lo mismo sucederá en 2003 a partir de la segunda mitad del curso. En la primera, encontró la oposición de Sete, que llegó a marcharse de vacaciones con parcial de victorias 4-3 sobre Rossi a su favor. Tras el verano, gana seis carreras más pero acaba harto de Honda, de que no le reconozcan su trabajo y de que se diga que gana porque tiene la mejor moto.

SUDÁFRICA 04

Contra toda lógica deportiva, Rossi recala en 2004 en las filas de Yamaha, que hasta ese año estaba claramente por detrás de Honda y hasta de Ducati, dispuesto a demostrar que en este deporte prima tanto la mecánica como el piloto. Su estreno con la M1, en Sudáfrica, levanta una expectación nunca vista y el 46 no defrauda, porque logra la victoria más importante de toda su carrera. En la vuelta de honor se detiene, se baja de la Yamaha, la besa, se sienta a su lado y parece que se pone a llorar dentro del casco, pero después comenta que no lloraba sino que se reía de todos los que habían creído que antes ganaba porque tenía la Honda y que pensaron que no podría llegar a ganar con otra moto como la Yamaha.

Ese idilio con la marca de los diapasones dura hasta la temporada 2010, momento en el que le pide que elija entre Lorenzo o él, porque ambos no podrían volver a estar juntos en el box en 2011. Antes de eso, le da tiempo a ganar los títulos de 2004 y 2005; a perder en 2006 por un error impropio en él, en Valencia; a caer en 2007 en un año marcado por los neumáticos; a recuperarlo en 2008 y pedir disculpas a la afición por la tardanza en la consecución del octavo título; a ganar de nuevo en 2009, con ese célebre mensaje de ‘Gallina vieja hace buen caldo’; y a lesionarse en 2010 como nunca ante lo había hecho, con una fractura de tibia y peroné fruto de una caída en los entrenamientos de su querido Mugello.

QATAR 11

Se cumple el sueño de toda Italia al unir sus fuerzas dos símbolos como son Ducati y Rossi. Sin embargo, tal alianza supone un sonoro fracaso, con dos temporadas en las que El Doctor no es capaz de luchar por la victoria una sola vez y sólo sube al podio en tres ocasiones: Francia 2011 y 12, San Marino 12. Pese a todo lo mal que ha ido, Audi adquiere la marca de Borgo Panigale durante la temporada 2012 y le ofrece un cheque en blanco para renovar, que rechaza para regresar a Yamaha en 2013.

QATAR 13

Comienza la segunda etapa de Rossi en Yamaha y lo hace con un prometedor podio en Qatar que no tiene la continuidad necesaria para luchar por el título. Aún así, en Assen se reencuentra con la victoria tres años después, logra un total de seis podios y decide prescindir al acabar el año de Jeremy Burgess, el jefe de mecánicos que siempre había tenido en la clase reina. Para 2014, ficha como recambio del australiano a Silvano Galbusera, está ganando sistemáticamente a su compañero Lorenzo, lleva tres segundos puestos, su renovación con Yamaha por otras dos temporadas es un trámite y en Mugello alcanzará este domingo su gran premio número 300.

Lo más visto

Más noticias