Marc Márquez no tiene rival y ya suma tres poles de tres

Decíamos en Austin que desde 1995 no se veía a un piloto en la clase reina ganar las dos primeras carreras de la temporada saliendo además desde la pole. El figura en cuestión era Mick Doohan y el que le emuló en suelo tejano, 19 años después, fue Márquez. Al tercer gran premio de aquel lejano 95, en Suzuka, el australiano volvió a hacer la pole, algo que ya ha emulado el español en Termas de Río Hondo, pero luego hubo de conformarse con la segunda plaza, al ser superado por su compatriota Daryl Beattie. En el caso de Marc aún está por ver qué pasará en la carrera, pero vista su superioridad durante los entrenamientos a partir del segundo libre y en el oficial, sería muy raro que se le escapase la victoria en Argentina.

De lograrla, supondría la tercera consecutiva, algo que no sucede en una arranque de temporada desde que lo hiciera Rossi en 2001, hace trece años. Esos son los nombres con los que se codea el ilerdense a sus 21 años, auténticas leyendas de este deporte en pleno apogeo.

Lo que ya está escrito es que el vigente campeón se ganó el derecho de salir otra vez primero, con un tiempo de 1:37.683, que es siete décimas mejor que su primer perseguidor, Lorenzo, y nueve que Pedrosa. Ellos cerraron la primera fila y a partir de ahí están todos a más de un segundo de distancia, siendo cuarto Aleix Espargaró, con lo que por vez primera veremos a cuatro españoles copando las cuatro primeras plazas de la parrilla.

Tras ellos se clasificaron Dovizioso, Rossi, Smith, Iannone, Bradl, Bautista, Pol y Hayden, siendo ellos más el póker de ases español los doce que pelearon en la segunda y definitiva calificación.

Para la carrera siempre quedará la duda del rendimiento de los neumáticos y, en el caso de algún box importante, como el de Lorenzo, si los 20 litros de combustible serán suficientes para ir toda la prueba a tope. Alguna incógnita queda, pero la más importante, la del ganador, tiene nombre y apellido si no pasa nada extraño: Marc Márquez.