Mundial de Rallys
Ogier defiende corona y Dani Sordo estrena su Hyundai
Tras el dominio abrumador de la pasada temporada, parece difícil que nadie pueda poner freno al francés y su Volkswagen. El cántabro afronta un año de transición.
Que les echen un galgo. Tras el abrumador dominio que ejercieron el pasado año, Sebastien Ogier y Volkswagen defienden esta temporada corona y parten como claros favoritos a renovar los títulos. Si en 2013 el francés debutaba con el equipo alemán envuelto en la incógnita, sus resultados dejan claro que serán el tándem a batir en la temporada que arranca esta semana en Montecarlo. Dani Sordo inicia una nueva etapa de su carrera, su tercera juventud, con la novedad del campeonato, Hyundai, en un año que debería ser de transición.
Si la pasada temporada Ogier alcanzó nueve victorias en el debut del Polo, ahora puede romper todos los récords. Porque recordemos que tan sólo Sebastien Loeb, en dos ocasiones, y Sordo, en otra, fueron capaces de imponerse a los vehículos alemanes (el triunfo restante fue para el otro Volkswagen, el de Jari-Matti Latvala). Si les salieron así las cosas en el año del estreno, y teniendo en cuenta que esta temporada ya no estará Loeb en ninguna prueba, podemos prepararnos para lo peor: un monólogo en toda regla de Ogier.
Y a pesar de los importantes medios que están destinando en su regreso a los rallys, no parece que vaya a ser el equipo Hyundai de Sordo el que pueda frenar esta temporada a los alemanes. Porque si aquéllos debutaron ganando, fue porque estuvieron año y medio desarrollando el coche y compitiendo con los Skoda. Los coreanos, sin embargo, no llevan ni seis meses de trabajo y de hecho se plantean el año como el que Volkswagen hizo con los Skoda, para preparar el gran desembarco en el próximo con un coche renovado por completo.
En Ford recuperan a Mikko Hirvonen y también será interesante comprobar cómo va con el Fiesta tras dos años sin brillar en Citroën; además, cuentan con la juventud de Elfyn Evans y el mediático Robert Kubica conformando el equipo que debería convertirse en el principal rival de VW. Porque Citroën ha preferido una formación de perfil bajo con Kris Meeke y Mads Ostberg, que hace vaticinar una temporada aún peor que la pasada.