Diferentes maneras de sentir un terremoto en un gran premio

El aplazamiento de los entrenamientos de la primera jornada del viernes no era el tema de conversación estrella en el pit lane o en el paddock del circuito de Motegi. De lo que más se hablaba al arrancar el sábado del GP de Japón fue del terremoto vivido la madrugada anterior, de magnitud 7.3, y de las diversas formas en que los miembros de la caravana mundialista lo habían vivido en sus hoteles. Podría resumirse de dos maneras: los que se enteraron de lo sucedido... y los que no. Aquí tenemos un muestrario de los que sí se dieron cuenta de que algo estaba pasando

Pol Espargaró. "Comparto habitación con Diego Silvente, el coordinador del equipo, y cuando me estaba levantando él ya estaba abriendo la puerta y diciendo: 'venga que nos vamos, corre que nos vamos'. Era como estar en un avión con turbulencias, no sabía qué pasaba. Al final ha sido sólo un susto. Con lo dormido que estaba lo he sentido poco, pero me han dicho que ha sido bastante bestia".

Valentino Rossi. "No he tenido una gran sensación, pero lo recuerdo a un nivel todavía de cierto terror He sentido algo fuerte en la cama, me he sentido como mareado. Si me pasara en la recta del circuito, gas a fondo, no creo que el terremoto se notara tanto. Yo recuerdo que hace una decena de años vivimos otro incluso más fuerte que éste que ha habido ahora".

Marc Márquez. "Lo he notado un poquito, lo justo. Esta mañana dudaba si fue un sueño o no, y ya cuando lo comentamos entre todo entendí que había ocurrido de verdad. Me desperté un poco y no le di ninguna importancia. Seguí durmiendo. Para dormir no tengo ningún problema".

Jorge Lorenzo. "Estaba en un sueño muy profundo pero esa vibración tan grande me ha despertado. No sabía muy bien qué estaba pasando, hasta que cinco segundos después he imaginado que era un terremoto. Le he preguntado a Marco, mi asistente que estaba en la otra cama, lo qué estaba pasando y me ha dicho: 'tranquilo, sólo es un terremoto'. Tenía tanto sueño que me he esperado a que parase el movimiento, he visto que estaba vivo... y a dormir otra vez".

Jordi Torres. "Yo estaba estirado en horizontal en la cama y he empezado a sentir un vaivén: izquierda-derecha, izquierda-derecha Y eso me ha despertado. Y me he dicho: 'voy a cambiar de postura a ver si es que, como tengo este corazón tan fuerte, estoy bombeando a lo bestia'. Me he incorporado y ha seguido Entonces me he agarrado a la cama fuerte. No he gritado porque duermo con Granado y Folger en la misma habitación y estaban roques por completo. En el pico máximo del terremoto, se ha puesto a 16.000 rpm y ha empezado a retumbar el edificio El edificio ha gritado por mí. Me he cagado vivo. Me ha costado dormir, he tenido pesadillas sobre posibles repeticiones y me he levantado súper pronto. No se puede ir más de culo".