Lotus y Renault dieron la sorpresa a los Red Bull

Ferrari

Es el monoplaza al que, de momento, más ha beneficiado el cambio de los Pirelli, como ya avisamos durante la pretemporada. El Ferrari sigue sin ser lo competitivo que debiera a una vuelta, pero en carrera conserva su mejor ritmo y además calienta las gomas mucho antes. Al menos es lo que se vio con los neumáticos superblandos y medios, con los que ya Alonso el viernes había hecho unas buenas tandas. El coche ha ganado en carga aerodinámica, tiene más tracción y la mayor velocidad punta, algo que le puede venir bien en un circuito como Sepang. Allí deben confirmar las buenas sensaciones del inicio, pero lo que parece evidente es que este año Alonso tiene un coche al menos al nivel de los mejores. El coche es bueno y lo confirma el hecho de que Felipe Massa terminara cuarto y durante la primera parte de la carrera incluso plantara estéril batalla a su compañero.

Lotus

Estamos ante un gran coche diseñado para ganar. Desde que Gerard López compró la escudería Renault, el objetivo era volver a hacer un equipo campeón. En la empresa han invertido para conseguirlo el suficiente dinero, lograron el regreso de todo un campeón y uno de los tipos con más talento puro de siempre, Kimi Raikkonen, y se quedaron con lo mejor de aquella escudería en la que Alonso conoció la gloria. Este año han construido un monoplaza que, sobre todo y ante todo, cuida los neumáticos mejor que ningún otro. El triunfo de Kimi se basó en una estrategia en la que pudo alargar su parada con los superblandos y después su ritmo con los medios estaba al nivel de los mejores. Un propulsor Renault con bajos capaz de empujar mucho a la salida de las curvas, buena tracción, vital en Australia, y suavidad con las gomas son sus principales cualidades, más allá de una aerodinámica que le permite ir sobre raíles. En Malaisia deben hacer ver que no son una sorpresa sino una certeza.

McLaren

La gran decepción del inicio de temporada, hasta el punto de que se habla de un regreso al monoplaza del pasado año que terminó ganando en Brasil. Han copiado la suspensión delantera pull rod de Ferrari y comprender esa apuesta les puede llevar tiempo. El coche no tiene velocidad y vieron cómo sus rivales les adelantaban sin esfuerzo. La pérdida de su director técnico, Paddy Lowe, les puede haber afectado más de lo debido.

F. India

Otra gran sorpresa fue el rendimiento de Force India. Sutil estuvo delante durante buena parte de la carrera y tanto él como su compañero Di Resta terminaron entre los diez primeros, algo que sólo Red Bull y Ferrari lograron. El coche tiene una extraordinaria velocidad punta, entre otras razones porque cuentan con el motor Mercedes y han ganado en aerodinámica. No optan al título, pero pueden ser uno de los animadores del año.

Mercedes

Han mejorado, pero aún les falta para estar al nivel de los mejores. Este Mercedes poco tiene que ver con el de 2012 y además tienen el talento de Hamilton. En carrera, el temor se hizo cierto y el coche no es capaz de cuidar los neumáticos como la competencia. Además, les perjudica el estilo agresivo de su piloto estrella. Si son capaces de arreglar este problema serán temibles. Tienen que mejorar la fiabilidad, Rosberg no terminó.

Red Bull

Hay que decir una cosa: el Red Bull sigue siendo un gran coche, de los mejores si no el mejor. En calificación dominó Vettel con Webber a su estela, pero es cierto que su rendimiento cayó en la carrera. Pronto se vio que el tricampeón podía haber sido destrozado en las primeras vueltas por Alonso, aunque el duelo no llegó a producirse. Después, la estrategia no fue buena y además se encontraron con otro problema. Su excesiva carga aerodinámica destroza las gomas, algo que no habían sufrido hasta ahora y que aparece con estos compuestos más blandos. El coche sigue siendo suave, un misil en las curvas y ha mejorado en velocidad punta, pero no es lo que parecía en los ensayos del viernes. Como suele suceder...