Sven Quandt
"Aquí no hay órdenes de equipo, somos una familia"
Sven Quandt, director y propietario del equipo X-Raid, tiene un plan claro en este Dakar: "El objetivo no es otro que ganar". Para ello cuenta con ocho coches en su ejército: cinco Mini All4 Racing y tres BMW X3
Bien, el Dakar ya comenzó y los Mini dan que hablar. Ustedes son el equipo a batir, ¿eso es un placer o más bien una presión?
Antes éramos el cazador, ahora parece ser que somos el que debe ser cazado. Es una situación diferente. Evidentemente, nuestro objetivo no es otro que ganar, pero va a ser un Dakar especialmente duro en el que la victoria quizá no se va a decidir hasta los últimos días.
Su ejército consta de cinco Mini y tres BMW X3. ¿Cuál es el reto real de cada uno de los dos vehículos?
Respecto a BMW, desafortunadamente no creo que podamos estar luchando por las victorias. Habrá que tomarse las cosas con calma. En cuanto al Mini, creo sinceramente que es el coche a batir en este Dakar.
Mini se estrenó el año pasado, con Guerlain Chicherit como gran baza, pero no fue una buena experiencia. Han cambiado el coche, pero no sé de qué se sienten más orgullosos.
Ahora se asemeja más a un World Rally Car. Hemos bajado bastante el centro de gravedad del coche. Se han movido el radiador y el depósito. Nos ajustamos en peso y el coche responde mejor. La lucha con los coches de gasolina será dura porque a ellos se les permite caja de cambios de seis velocidades y aumentar el diámetro del limitador de aire a 34mm. Eso permitirá a nuestros rivales ser unos 10 o 20 kilómetros más rápidos que nosotros. Lo que sí quiero dejar claro es que, aunque se dice que es una adaptación del BMW X3, realmente no hay muchos puntos en común entre ambos coches.
¿Dónde podremos ver la mejor cara del Mini, en pista o en el desierto puro y duro?
Más en las dunas, las dunas son el elemento propicio.
Al Mini le gustan las dunas
Suena bien. Sí, creo que en ese terreno el Mini es el coche a superar. No tengo duda. En las carreteras con largas rectas quizá podemos tener más problemas.
La cuestión de los colores (Peterhansel llevará el verde, Roma el amarillo, Leal dos Santos el rojo), ¿fue una elección de los pilotos? Lo digo porque Nani llevará el amarillo y no es un color que suela traer muy buena suerte.
Sabíamos de eso. Le preguntamos, '¿te molesta?' Y el dijo, no. Le comentamos que ese color luce en su bandera, y el dijo, vale. No hubo problemas. A Stéphane (Peterhansel) le dimos el verde, y puso cara de, perfecto, es bonito. El único fue Leal (Dos Santos), que pidió el rojo, y tuvo el rojo. Sólo era una cuestión para facilitar la identificación.
El año pasado, la victoria era coto cerrado de Volkswagen; en esta edición, muchos apuntan que en Mini podría repetirse la historia. La pregunta del millón: ¿Habrá órdenes de equipo?
No creo que tenga que haber órdenes de equipo porque este equipo es una familia. Aquí existe un extraordinario ambiente, no quiero decir que en otros equipos no. Todos comen juntos, conviven No existe una obsesión por copar la atención dentro del equipo, por querer tener el protagonismo. Todos son iguales y eso me hace el trabajo más fácil. El más rápido es el que ganará. Ahora mismo no me puedo plantear dejar pasar a uno o decir a otro que vaya más lento. No sería justo.