Necesitaba sentir el pedal del freno

Cuando BMW ofreció a Alessandro Zanardi adaptarle un coche para que regresara en 2005 a la alta competición en el Mundial de Turismos, el italiano sólo hizo una petición concreta. Necesitaba sentir el pedal del freno. En la marca alemana la solicitud de Alex planteó dudas sobre cómo resolverlo, pero Zanardi les ofreció la solución. Todos los mandos estarían en el volante, incluido el embrague y el acelerador, pero el pedal del freno se colocaría en la derecha que es la parte de la prótesis donde tiene más fuerza. Conduciría con las manos, pero controlaría las frenadas con el pie derecho.

Dicho y hecho. Así lo hicieron y colocaron una suela de silicona ajustable donde Zanardi ponía el pie que quedaba atado al pedal. Cada vez que tenía que frenar debía ejercer una enorme fuerza con la cadera que hacía que la prótesis de su pierna derecha apretara el pedal. Así lo quería el italiano y así logró ganar cuatro carreras del Mundial de Turismos.

Cuando le preguntaban por si era posible facilitar aún más su pilotaje y evitarle los casi sobrehumanos esfuerzos físicos que debía realizar en cada prueba, Zanardi, siempre con una amplia sonrisa y un increíble sentido del humor, contestaba: "Tenemos tal avance técnico que sólo mejoraría si me crecen nuevas piernas".

Zanardi dejó el certamen al terminar la temporada 2009 y se centró en los maratones, pero si hacemos caso a lo declarado hace pocos meses por Marcello Lotti, promotor del WTCC, su regreso puede estar muy cercano: "En los inicios del Mundial de Turismos, Alex ayudó bastante a la categoría y debo decir que estamos trabajando con él para tenerlo de vuelta el próximo año".