"Briatore es que no sabe perder"

En este juego de tahúres que a veces es la Fórmula 1, allá donde entra la política, el dinero, los pillos y los listos, incluso los que pueden parecer tramposos, siempre hay uno que habla más que el resto. O al menos más alto. Y ahí, en ese escenario que sirve para que Alonso diga que la F-1 no es un deporte, Flavio Briatore se defiende como el ídolo populista que es, el magnate de bellas mujeres y gafas doradas. El jefe de Renault se metió a fondo, como a él le gusta, con los dos pilotos de Brawn GP. A uno le llamo jubilado, a otro algo así como parado.

Y le han respondido. Primero Barrichello: "Hay gente que prefiere bajar la cabeza y ponerse a trabajar. Otros no saben perder y en mi opinión Briatore forma parte del segundo grupo. Si cogiéramos el difusor trasero de mi coche y lo colocáramos en el suyo, no se solventarían sus problemas. El difusor es una parte de nuestro coche, pero no la única que nos hace ser veloces". El brasileño ha sido duro, contundente en la respuesta al italiano. Muchas tablas tiene ya el, por otra parte, veterano paulista.

Y también Button, en un papel nuevo de garganta profunda del periodista de investigación: "Flavio debería acordarse de que trató de contratarme para este año. Está enfadado tras el tema de los difusores y por no haber producido un coche tan competitivo como el nuestro. Hemos preparado un coche muy bueno debido al trabajo que hemos hecho". Una de las dos partes lleva razón o quizá las dos. Bocas tapadas con moscas, tahúres en un mundo de pilotos.