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Pole del polaco Kubica, el amigo de Alonso

Fórmula 1 | GP de Bahrain (Calificación)

Pole del polaco Kubica, el amigo de Alonso

Pole del polaco Kubica, el amigo de Alonso

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El piloto de BMW sorprendió a Massa y su Ferrari gracias a una vuelta excepcional y a su poco combustible. Fernando, al final décimo después de un intento genial, esperó a su compañero de póker para felicitarle

Alfalfa' asciende a la cima de la Fórmula 1. Robert Kubica, cara de niño travieso, narigón como el protagonista de la serie 'La pequeña pandilla', se bajó del coche y se encontró con su 'Spanky' particular, algo más bajo y compañero inseparable de juegos, Fernando Alonso. El asturiano se abrazó afectuosamente con su colega de partidas de póker, ése al que afectuosamente llama "¡polacooo!", que ayer hizo historia para su país. El asturiano ya se sintió así hace años, con su primera pole en Malaisia 2003. Los dos son unos traviesos macarras en un reino de cursis, son políticamente incorrectos y, siempre que pueden, se escapan para competir juntos con los karts de Genís Marcó. La última vez, durante la pasada pretemporada, en Italia.

Es una amistad nacida de las tardes de carreras por media Europa cuando ambos eran niños y desafiaban al destino, su falta de medios y la nula tradición de sus países. Fernando ya era una estrella consagrada cuando Robert, tres años más joven, se batía en categoría cadete con un tal Lewis Hamilton. El inglés iba vestido de arriba abajo de Mercedes con once años de edad y tenía, de lejos, los mejores medios.

Por casualidad, las carpas de los equipos del español y el polaco siempre estaban juntas. Y ahí comenzó esa relación con un idioma común, el italiano, y con el particular humor del piloto de Cracovia, que admiraba las formas de Alonso dentro y fuera de la pista. Cuando le preguntan por un ídolo, lo tiene claro: "Fernando Alonso". La mañana después de su gravísimo accidente en Canadá 2007, que milagrosamente no le costó la vida, el campeón español le llamó y la respuesta de su amigo fue escandalosamente sincera: "Perdona que no pueda atenderte Fernando, llámame luego, que estoy conduciendo". Ayer, el piloto de BMW superó al ardoroso Massa gracias a una vuelta magistral y a su menor combustible en el depósito.

Es muy posible que pare hasta cuatro pasos por meta antes que su rival. Algo que le da una ventaja indiscutible al brasileño y le convierte en el claro favorito para ganar, si no pierde la cabeza en la primera curva, claro Pero la decisión de la escudería germana es la acertada. Si no arriesgan y salen detrás, es imposible que ganen. Si se la juegan, por lo menos tienen que pasarle. El propio Kubica ve muy difícil la victoria, pero sí ve posible terminar segundo.

Detrás del poleman, como ya sucediera hace años en las carreras a cara de perro del italiano de kárting, está Hamilton. Ni él ni Massa han ganado nunca en Fórmula 1 desde más atrás de la pole. Hoy tienen un buen día para demostrarlo. Lewis va muy ligero de gasolina, así que deberá atacar si no quiere que un descontento Raikkonen ("hemos fallado con los reglajes") le pase por su mayor ritmo.

Más atrás, en la décima plaza de la parrilla, habrá un espectador de lujo, Alonso. De nuevo, el R28 fue un desastre, y la escasa carga aerodinámica que tiene que poner para tener una buena velocidad punta convierte su pilotaje en un tremendo despliegue al filo de la salida de pista. Ayer pasó el corte de la Q2 por milésimas y porque dominó mejor los nervios en un igualadísimo duelo a cuatro con Barrichello (cinco milésimas por delante en el penúltimo intento), Button y Webber. Al término de la segunda parte de la calificación era noveno.

En la última tanda Pat Symonds volvió a meterle una cargada de combustible de órdago y así ni siquiera pudo batir al Honda de Jenson. Spanky Alonso, el amigo de Alfalfa, quiere aprovecharse de un eventual toque entre los primeros para intentar ganar posiciones en la frenada más violenta de todos los circuitos del Mundial.

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