Motociclismo | GP de Malaisia: 250cc
"La evolución de Lorenzo ha sido increíble"
Esta pasada madrugada, Jorge Lorenzo se puede haber proclamado, por segunda temporada consecutiva, campeón del mundo de 250cc antes de su paso a la categoría reina. Uno de los culpables de este éxito es Juan Llansá, su mecánico de confianza, que analiza así al mallorquín
Es muy posible que cuando usted lea estas líneas, el protagonista de ellas, Jorge Lorenzo, sea por segundo año consecutivo campeón del mundo de 250cc. El mallorquín salía tercero a la carrera de Sepang, mientras Dani Pedrosa y Héctor Faubel lo hacían desde el primer puesto de la parrilla.
Si todo ha ido bien, Jorge llegará con dos títulos a la categoría reina igual que en su día hizo Sito Pons, de la misma manera que Pedrosa, con el que volverá a medirse.
El que un día fuera el pequeño Giorgio se llevará con él al equipo oficial Yamaha de MotoGP a Juan Llansá (Barcelona, 15-2-61), su mecánico de confianza desde la temporada 2001, aunque a partir del 98 ya le echaba algún cable cuando empezaba a competir en la Copa Aprilia 50 siendo sólo un crío.
El catalán conoce como nadie al genial piloto mallorquín, porque hace correr sus motos desde los 14 años y porque lidia mejor que nadie con sus enfados. Llansá formará parte del equipo técnico del esperado bicampeón, el mismo que estará capitaneado por el catalán Ramón Forcada, como jefe de mecánicos de este póker: dos españoles, el citado Llansá y Javier Ullate, más dos italianos, Valentino Negri y Walter Crippa. Como telemétrico, otro transalpino, Carlo Luzzi. Juanito, como le llama Jorge, desmenuza la personalidad y calidad de su piloto en sus aspectos claves.
Primer encuentro
"Él estaba en la Copa Aprilia 50 y me quedé sorprendido, porque era muy pequeñito para una moto tan alta y pesada con la que iba muy rápido en las curvas. Tenían que ponerle algo en el suelo para que se pudiera subir a la moto, porque no la aguantaba en parado. Cuando se quitaba el casco y veías la facha que tenía, con aquella cresta que llevaba, se le veía distinto".
Llantos y cabreos
"En el Campeonato de Europa, con catorce años, sólo pudo hacer cinco carreras porque lo empezó tarde al no tener la edad suficiente y lo acabó quinto, ganando una carrera en Portugal y fue segundo en Checoslovaquia. Allí le ganó Dovizioso, después de ir toda la carrera primero, y no quería ir al podio porque no había ganado. Tenía tal cabreo que se puso a llorar, enrabietado".
Más tranquilidad
"Como piloto, ha cambiado del niño que fue. Se sube a la moto y no se dedica sólo a ir rápido, sino que trabaja con la moto y es incansable en eso porque siempre quiere más. Antes sólo daba gas, pero ahora se preocupa del motor, neumáticos y chasis. Ya es más tranquilo, piensa más las cosas y las analiza mejor. Tiene sus prontos todavía, pero menos que antes".
Enfados de niño
"Me da rabia que, a veces, tenga todavía algunos enfados como cuando era un niño, porque ya está a un nivel que esto tendría que evitarlo y es algo que hablo mucho con él. Está evolucionando rápido y, además, es muy noble y al rato vuelve, no para pedirte perdón porque es cabezota, pero sí con otra cara. Eso nos llena de ilusión porque vemos que piensa en lo que ocurre".
Capaz de todo
"Jorge será capaz de todo en su nueva aventura en la máxima categoría de MotoGP, porque la evolución que ha tenido desde los quince años ha sido increíble. Hace falta que se adapte bien a la moto que va a llevar, algo que parece posible porque la Yamaha es una máquina que parece ideal a su estilo de conducción, y enseguida va a encontrar el camino".
Bicampeonato
"El título es obra de Jorge Lorenzo al cien por cien, pero detrás de él hay una serie de personas que dan todo por el piloto y que también tienen derecho a sentirse partícipes de un triunfo tan importante. Esto es un equipo y se basa en varias personas que preparan una moto que va rápido, y eso es algo que siempre reconoce el piloto, el gran responsable".
Salto a MotoGP
"Me voy con él a MotoGP. No es algo que me esperase, pero sí me hacía ilusión. Intentaré seguir haciendo lo mismo que ahora y no creo que vaya a cambiar nada. El trabajo que me espera parece más fácil que el que hago en 250, porque en MotoGP hay mucho ingeniero trabajando y los motores sólo los tocan ellos, lo mismo pasa con el chasis y los neumáticos".
Sus mecánicos
"El jefe de equipo será Forcada, que tiene mucha experiencia, y como mecánicos estarán Javier Ullate (ex de Crivillé), más un par de italianos. Yo entraré como cuarto mecánico y haré el trabajo que se me asigne. Si tengo que limpiar llantas y carenados no se me van a caer las uñas, porque es algo que aún hago en 250. Así empecé en 1988 con Ángel Nieto".