Sete Gibernau lidera la reacción de Honda

Los pilotos que conforman el escuadrón Honda de MotoGP para la temporada 2005 estrenaron ayer en Sepang la nueva versión de la RC211V con la que intentarán destronar a Valentino Rossi (Yamaha). La primera de las tres jornadas de pruebas programadas fue una toma de contacto marcada por unas calurosas condiciones meteorológicas (38º de temperatura ambiente y más de 50º en el asfalto) en la que Sete Gibernau lideró la reacción de la casa del ala dorada.

El piloto español fue el único capaz de rodar por debajo del tiempo que supuso la pole en el gran premio de la pasada temporada y le secundaron Alex Barros y Makoto Tamada, ambos sobre una Honda. Cuarto fue Loris Capirossi, confirmando que la Ducati GP5 puede estar este año a la altura de las mejores motos, y quinto, Valentino Rossi. 'El Doctor' se quedó a ocho décimas de Sete, pero se vio obligado a terminar antes que sus rivales por tener fiebre: "A medida que iba pasando el tiempo empeoraba mi condición física y se me hacía mas difícil poder concentrarme encima de la moto. Ha sido una buena idea terminar antes de lo previsto".

En cuanto a las novedades de la Honda, ninguno de sus propietarios entró en demasiados detalles y fue Sito Pons, mánager de la escudería en la que militan Barros y Bayliss, el que mejor definió la nueva RC211V: "Las primeras impresiones son buenas y queremos aprovechar al máximo el periodo, todavía bastante largo, que nos separa del inicio del campeonato (10 de abril, en Jerez). La moto es una evolución de la del año pasado, con la puesta al día en cuanto a electrónica y aerodinámica".

La anécdota de la jornada la protagonizaron los pilotos de HRC, Max Biaggi y Nicky Hayden, que se chocaron con sus motos en marcha en el pit lane. Hayden lo explicó así: "Max ha salido de su garaje justo en frente de mí, cuando yo iba a entrar al mío, y nos hemos golpeado. Sólo ha sido un accidente".