Sainz tiene problemas y está lejos de los mejores

Cuando Carlos Sainz decidía el jueves montar una nueva suspensión que había probado la semana pasada en Cerdeña, su gesto no era de total convencimiento, ni mucho menos. Creo que va mejor, pero sobre todo en zonas lentas y este rally es muy rápido, reconocía. El problema es que si me equivoco, tengo que hacer cuatro tramos con ella y si sale mal, perderé el tren de cabeza. Y eso es lo que sucedió ayer en la primera etapa del Rally de Inglaterra.

Mientras que su compañero Sebastien Loeb partía con la suspensión tradicional como un obús, dominando desde los primeros compases el rally en el que perdía el título el pasado año, al madrileño se le escapaban los hombres fuertes.

Así, Carlos es ahora quinto y está lejos de los mejores, por lo que no le queda otro remedio que esperar que alguien caiga de la pelea porque por detrás tampoco le inquieta nadie.