World of Warcraft: Shadowlands, impresiones de la beta
World of Warcraft: Shadowlands llegará a PC a finales de año pero hemos tenido el privilegio de probar la expansión de antemano. Hablamos de ella.
World of Warcraft: Shadowlands será la octava expansión para el videojuego que continúa la historia de la trilogía iniciada en el título de estrategia Warcraft. Para esta ocasión Blizzard no solo se ha basado en lo habitual más y mejor, si no que ha rediseñado por completo características como la subida de nivel o las clases en su intento de llegar a más público, ¡si es que queda alguien que todavía no haya probado World of Warcraft!
Aunque esta gigantesca expansión de contenido se anunció hace un tiempo, en el pasado BlizzCon 2019 concretamente, la compañía americana emitió recientemente un vídeo en diferentes plataformas de streaming donde se anunciaban nuevas características para el título, fijaron una fecha para el inicio de la beta de Shadowlands y mostraron cómo será la edición física coleccionista de Shadowlands.
Además de poder dialogar con Patrick Dawson y Ion Hazzikostas, director de producción y director de juego respectivamente, MeriStation fue invitada a probar una beta privada de World of Warcraft: Shadowlands de la que hemos dado buena cuenta para traeros valiosa información sobre ella.
Contenido a raudales
Lo que os podemos decir desde ya mismo es que World of Warcraft: Shadowlands tiene contenido a raudales, quizás incluso demasiado aunque seas un jugador veterano. Esa es al menos la sensación que hemos tenido al pisar por primera vez Revendreth, una de las localizaciones más completas de este evento privado al que hemos tenido acceso. El Nexo de Almas, las Curias, Aventuras, la característica de Renombre, la vigilancia constante del Carcelero —jefe final de la expansión—, Torghast… todo esto y mucho más es lo que nos esperará a finales de año en Shadowlands, más conocidas en español como las Tierras Sombrías.
Pero antes de meternos de lleno en el contenido de alto nivel vamos a hablar de Confín del Exilio, la nueva zona inicial para jugadores que entran por primera vez a World of Warcraft. Se trata de un pequeño mapa —precioso, por cierto— donde tanto el bando de la horda como el de la alianza debe rescatar a un personaje importante en la trama y, al mismo tiempo, evitar que un malvado dragón renazca de sus cenizas. Lo interesante del mismo es cómo conecta con el siguiente contenido y la gran labor que hace guiando a los nuevos jugadores en el sistema de juego de World of Warcraft. Es un tutorial espléndido que enseña términos tan básicos como entablar una conversación con un jugador, comprar en los vendedores, usar habilidades, trucos para el combate, misiones de clase o aprender la habilidad de equitación, ahora disponible desde nivel 10. Por el camino vemos también criaturas icónicas de las zonas iniciales originales de WoW, como murlocs, arpías o jabaespines mientras te enseñan a dominar características como la búsqueda de grupo o participar en una mazmorra —individual con ayuda de dos npc— de bajo nivel.
Si algún jugador tenía miedo de adentrarse a World of Warcraft porque pensaba que sería difícil, ahora no hay excusa. La nueva zona de inicio no solo es fantástica a la vista sino que acompaña al jugador durante los primeros diez niveles para después soltarlo a la aventura con los conocimientos básicos ya aprendidos. No obstante se nos antoja un pelín escueto pues este tutorial no acoge el sistema de profesiones, talentos, vuelos entre localizaciones y otras características también importantes de conocer para nuevos jugadores.
Los noveles, tras concluir el arco argumental inicial, aterrizarán en Boralus o Zandalar —según la facción escogida— para progresar con su personaje hasta el nivel 50, esto es, cuarenta niveles en la expansión de Battle for Azeroth. Los más experimentados podrán escoger las zonas iniciales originales y, a nivel diez, hablar con Cromi y decidir en qué expansión quieren mejorar su personaje.
Hemos paseado con un Caballero de la Muerte, una clase héroe que también ha recibido una nueva introducción que nos lleva directamente al trono de Bolvar Fordragón, el actual —o como quieras llamarlo— Rey Exánime que sustituyó a Arthas tras su caída. Allí hablaremos con él de lo sucedido tras su breve lucha contra Sylvanas y nos dirá que si queremos acceder a las Tierras Sombrías tendremos que usar el ahora su destrozado casco de dominación en las runas de su fortaleza. Al hacerlo nos llevará a Las Fauces y lucharemos codo a codo con Jaina y Thrall contra las terribles almas que allí nos aguardan.
En esta ocasión y aunque quizás ya lo sepáis, el número de niveles se ha reducido drásticamente. Del nivel máximo actual, 120, se ha reducido a la mitad en Shadowlands, 60. Y lo cierto es que hacía falta porque los números finales ya se iban de madre y no solo en el nivel de personaje si no en las estadísticas, daño de los adalides o monstruos y otras características del juego. Este aumento imparable de las cifras se intentó reducir en Cataclysm pero en esta quinta expansión tras la llegada de Alamuerte o se reducía el nivel máximo o las cuentas no salían. Llega un momento en la vida de cada usuario en el que ver números grandes ya no impresiona tanto como en los inicios. En Classic mismo se puede comprobar cómo muchos alucinamos por ese golpe crítico que ha caído del cielo.
En la beta de Shadowlands a la que hemos tenido acceso también hemos notado esto mismo; los números bajos en los golpes que llevamos a cabo añaden un punto de tensión extra al escenario en el que nos encontramos. Porque sí, en la versión de prueba hemos sufrido con bastantes enemigos; cualquier mindundi puede darte una soba de campeonato en un abrir y cerrar de ojos. Sobre todo en dos de las zonas que más hemos probado, Revendreth, hogar de los Venthyr y Las Fauces, con especial énfasis en la segunda pues notamos el aliento del Carcelero en la nuca debido a que vigila con mucha atención todos los pasos que damos por sus tierras, llegando incluso a castigarnos si nos excedemos exterminando monstruos o realizando diversas acciones. Y, por lo que hemos visto, en Las Fauces no hay descanso ni tregua; adiós posadas o lugares de reposo, y si el Carcelero te da caza, olvídate de volver a Las Fauces hasta el día siguiente.
Esta tensión constante se une a la cantidad de contenido desbloqueado al inicio de la beta. Nada más llegar se nos abrió la posibilidad de comenzar la campaña de la Curia con Revendreth. Las misiones son variadas y cuentan la historia de esta región y sus habitantes así que completar la campaña es vital para ganar renombre —novedad, “la nueva azerita” como la llaman ya— y que tus nuevos aliados ganen confianza contigo. Esto desbloquea habilidades únicas, mascotas, facilidades varias e incluso monturas.
Tenemos por otra parte el tablón de misiones de aventureros, una característica que nació en Warlords of Draenor, en nuestra ciudadela, pero aquí algo renovada y con un componente más de estrategia. Sin embargo notamos que es el mismo perro con distinto collar. A poco que hablemos con los secundarios de nuestro santuario elegido, Revendreth en este caso, nos mandarán a Las Fauces a recolectar ánima con la que ganar renombre o nos instan a usar el Nexo de Almas, una característica que nos da la opción de fortalecer a uno de los héroes de la región con sus propias habilidades u otras que tengamos a nuestra disposición y que, al hacerlo, potenciarán las habilidades de nuestro adalid.
Si decidimos adentrarnos en Las Fauces la presión será máxima pero es que, además de recolectar ánimas, recibimos estigias al matar enemigos que podemos usar después para intercambiar por interesantes objetos que nos facilitarán la visita por este pequeño infierno o comprar objetos cosméticos con esta moneda. Estamos hablando de la última zona de la expansión, lo que se considera a día de hoy como el contenido de alto nivel. Y no es para menos, allí se encuentra otra de las grandes novedades de Shadowlands; Torghast, la Torre de los Condenados.
En esta impresionante mazmorra sin fin y siempre cambiante —cada vez que entramos en ella es diferente— pueden adentrarse jugadores en solitario o en grupo y la dificultad de la misma crece con cada piso que ascendemos. A medida que avanzamos los enemigos son más fuertes, variados y con diferentes habilidades, a cada cual más potente. Sin embargo por el camino tenemos la opción de ganar mejoras y habilidades que harán que la escalada a la torre sea un poco más fácil, aunque tampoco la harán un paseo. Y como nota interesante está la posibilidad de ganar objetos únicos o materiales para crear nuestra propia equipación legendaria a nuestro gusto, otra novedad de Shadowlands.
Por último tuvimos oportunidad de probar y completar la mazmorra ubicada en Maldraxxus, Teatro del Dolor. Esta fascinante mazmorra llena de mecánicas nuevas fue un duro reto para todos nosotros porque el equipo proporcionado para la prueba no era el más adecuado y tampoco sabíamos cómo terminar con los cinco jefes que contiene en su interior. Lo logramos, por supuesto, y gracias a ello vimos cómo al menos dos de los cinco rivales a batir sorprenden en movimientos, habilidades y estrategia a seguir.
A grandes rasgos y por simplificar bastante —hay muchísimo de qué hablar en esta expansión— esto sería lo más interesante de World of Warcraft: Shadowlands que hemos visto en este ya finiquitado evento de prensa. Durante estos días se han dado más detalles que recibirá el parche de contenido, como que podremos cambiar de sexo gratuitamente en la peluquería, que las reliquias dejarán de otorgar experiencia, que la posibilidad de volar en Shadowlands se desbloquea por renombre, que el jefe final será el propio Carcelero o que no habrá contenido para la profesión de Arqueología en esta expansión.
Más novedades
Aunque todo esto ya se sabía de antemano, queremos repasar un poco por encima qué novedades están por llegar cuando el nuevo contenido llegue a la versión en vivo. La reducción de niveles, por ejemplo, implica cambios en las clases. Quizás la más interesante es que se recuperan habilidades de clase únicas que desaparecieron en expansiones pasadas, como las auras del Paladín, los diferentes venenos de los Pícaros, algunos tótems de la clase Chamán o diversas maldiciones del Brujo entre otras. El level squish también implica cambios en la subida de nivel que ahora será más amena, rápida y no tan exigente. Además todas las zonas se ajustan a tu nivel actual por lo que será posible, por ejemplo, subir de nivel en Terrallende con nivel 20.
No tendremos una nueva clase en Shadowlands ni tampoco más razas pero sí habrá un profundo cambio en la personalización de personajes. No es algo fuera de lo común pero entre las opciones antiguas y las nuevas, las posibilidades de encontrarte con otro personaje similar a tí se reducen a lo improbable. Realmente destacable el esfuerzo que se ha hecho en la raza humana y los orcos, quizás bajo nuestro prisma los que salen ganando con las nuevas opciones de personalización. Hay configuraciones muy muy chulas aunque en opciones aún se queda corto comparado con otros mmorpgs.
¿Y de lore qué tal anda? World of Warcraft: Shadowlands recoge el testigo que dejó Battle for Azeroth y que inició Cataclysm. Esto significa que una vez más la trama de la expansión será lo más importante de esta actualización con guiones muy cuidados como nos tiene acostumbrados Blizzard. Hay muchas incógnitas en el aire como qué pasa con Sylvanas, si Elune tendrá importancia en la historia, quién es realmente el Carcelero y qué planes tiene con Brisaveloz o qué papel tendrán antiguos héroes y enemigos caídos que ahora pululan por las Tierras Sombrías. La aventura nos plantea muchas preguntas que esperemos la versión final nos resuelva pero lo que está claro es que, a primera vista, Shadowlands será una expansión mucho más siniestra con respecto a lo que estamos acostumbrados y quizás la que más frentes tenga abiertos en este momento.
Para poder empezar a desvelar estas dudas aún tendremos que esperar unos cuantos meses, hasta finales de año, aunque la semana que viene la versión Alpha del título cerrará y dará comienzo la beta donde muchos usuarios ya podrán disfrutar de ella si han sido bendecidos por Blizzard.
World of Warcraft: Shadowlands
- Acción
- RPG
Con un único acto de destrucción, Sylvanas Brisaveloz ha abierto el camino al más allá. Los defensores más entregados de Azeroth han acabado en una oscuridad que lo devora todo. Una antigua fuerza mortal amenaza con romper sus ataduras y deshilachar la realidad. World of Warcraft: Shadowlands es una expansión del MMORPG World of Warcraft a cargo de Blizzard para PC.