Joel: en The Last of Us sobrevivir no es suficiente
Así es Joel, un contrabandista destinado a convertirse en uno de los protagonistas de videojuegos más memorables.
La aventura que vivimos en The Last of Us nos conquistó al final de la séptima generación. Una aventura de las que marcan y transforman a partes iguales, y que no hubiésemos vivido de la misma manera de no ser por sus protagonistas: Joel y Ellie. Porque si queremos hablar de Joel, tenemos que hacerlo también de Ellie, un personaje que transforma por completo a nuestro protagonista, tan complejo y cambiante como los seres humanos al que, aunque intentemos retratar aquí, jamás lograremos conocer por completo. A falta de la información que nos pueda aportar The Last of Us Parte II a partir del próximo día 19 de junio, hoy intentamos homenajear a este personaje que, desde el primer momento que le conocimos, conquistó nuestros corazones.
El viaje emocional de Joel
Que The Last of Us, videojuego de Naughty Dog lanzado en 2013 para PS3, sea tan querido y esté incluido en la mayoría, por no decir todas, las listas de los mejores videojuegos de los últimos años, es, principalmente, por sus protagonistas. La capacidad del estudio para crear dos personajes tan humanos y creíbles, que evolucionan a medida que se desarrolla su relación, tal y como haríamos cualquiera de nosotros en la vida real, causó auténtica sensación, dejando huella en nuestras vidas como jugadores.
El proceso para lograrlo no fue sencillo. De hecho, el desarrollo de ambos personajes comenzó años antes de que lo hiciera el del videojuego, mientras Neil Druckmann, director de The Last of Us, era universitario. Ya entonces, se trataba de una pareja de protagonistas compuesta por un hombre que tenía que proteger a una niña en un mundo postapocalíptico. De una manera o de otra, la esencia de su idea permaneció en el juego, pero fueron todas las conversaciones con el resto del equipo, así como las interpretaciones de los actores que les dieron vida, Ashley Johnson y Troy Baker, las que consiguieron que Joel y Ellie sean los personajes que finalmente son.
Centrándonos en el personaje que nos ocupa, todas y cada una de las personas que participaron en el desarrollo de The Last of Us aportaron algo a su concepción, empezando por el propio Neil Druckmann: “Ser padre durante el desarrollo de The Last of Us reforzó mis ideas de lo que pensaba sobre la familia. Crecí con esta familia unida que te enseña constantemente que tú no eliges a tu familia, pero haces lo que sea necesario para ayudarla. Es algo que se ha grabado en mí. Pero es muy diferente cuando se trata de tu propio hijo y tienes esa vida humana que de alguna manera creaste y te das cuenta de que harías cualquier cosa por él. Al final de la historia, en este juego, ves que Joel hace cosas bastante horribles para proteger a esta persona que ahora ve como su propia hija”, explicó para la SPRC radio.
En The Last of Us, Joel realiza un viaje tanto físico como emocional que lo cambia por completo. Veinte años antes, durante el estallido del brote del Cordyceps, sufrió la pérdida de su única hija, Sarah, que supuso el primer gran cambio del personaje. De ser honrado; familiar, pues mantenía una estrecha relación tanto con su hermano como con su hija; y preocuparse por no perder su empleo en el sector de la construcción, pasa a convertirse en una persona cerrada en sí misma, que no quiere hablar del pasado, capaz de hacer cualquier cosa por tal de sobrevivir en el mundo que ha dejado la infección. Una persona que, según Neil Druckmann, “ya no tiene muchas líneas que cruzar”. Tal es así que, por ejemplo, llegado el momento, acepta, aunque a regañadientes, contrabandear una niña: Ellie.
Al inicio del viaje, que los lleva de Boston hasta Utah, al otro lado del país, Joel y Ellie se detestan. No paran de contestarse de malas maneras. Sin embargo, son las adversidades que superan y la inocencia, como adolescente, de Ellie las que poco a poco van erosionando las barreras que Joel había construido para mantener su estado emocional. A medida que avanzan, ambos personajes comparten más cosas sobre ellos y se van conociendo mejor, desenlazando en la perspectiva de Druckmann sobre la familia, que provoca que la relación de Joel y Ellie sea una más bien paternofilial, que los lleva a protegerse mutuamente. Incluso a que Joel cruce una última línea: no permitir que Ellie muera, aunque eso suponga faltar a su palabra, de entregarla para hacer una cura, y acabar con todos aquellos que intenten impedírselo.
No obstante, es toda la complejidad escondida en Joel como personaje la que lo lleva hasta ahí. La muerte de su hija Sarah, lo más importante de su vida, hace que pierda la fe en la humanidad, pues fue un soldado quien la mató, no un infectado, recayendo la poca esperanza que le quedase desde entonces únicamente en Tess. En el juego, no queda claro muy bien hasta dónde llegaron con su relación, pero tal y como lo veía Troy Baker, Joel sentía tal soledad que debía cuidar de ella. La sugerencia fue recogida por Druckmann e implementada en el personaje, moldeando así el actor a Joel también. Ella fue el motivo final que llevó a Joel a continuar su viaje con Ellie tras su muerte a mitad de camino. Tess era todo lo que tenía hasta ese momento, pues con su hermano Tommy, aunque seguía vivo, tuvo un conflicto que los separó.
Pero no solo fueron su historia, su complejidad y las sugerencias del equipo las que hicieron que Joel fuese tan humano y creíble, sino también los pequeños detalles, salpicados aquí y allá en la jugabilidad de The Last of Us, como la agresividad y la violencia empleadas en cada enfrentamiento, por todo lo que había vivido; o el peso del paso de los años en su poca capacidad para correr, pues anda rápido siempre que puede; entre otros muchos escondidos también en las conversaciones que mantiene con Ellie y que revelan más información sobre sus gustos como que le encanta el café o que deseaba tanto ser cantante que aprendió a tocar la guitarra.
¿Qué papel ha interpretado realmente Joel en The Last of Us?
Aunque son numerosas las veces que Joel ha sido analizado como personaje desde el lanzamiento del juego, lo cierto es que todavía no queda claro qué papel tiene. De primeras, se le puede identificar como un héroe, pues su aventura en The Last of Us encaja perfectamente con El viaje del héroe, un esquema simplificado que expone Joseph Campbell en su libro El héroe de las mil caras para explicar que cualquier personaje bien construido se puede identificar como un héroe si pasa por doce etapas.
Etapas como el mundo ordinario, presentado al principio del juego; la llamada a la aventura, cuando Marlene encarga a Joel y Tess que lleven a Ellie hasta la otra punta del país; encuentro con el maestro, fijado en el momento que Bill le alecciona; pruebas, aliados y amigos, los que hace por el camino como Henry y Sam; o la resurrección, cuando se recupera tras haber sido gravemente herido justamente antes de empezar el invierno. Estas y el resto de las etapas encajan perfectamente con la aventura de Joel, convirtiéndole en una suerte de héroe de la historia de The Last of Us. No obstante, si por algo se caracteriza la grandeza de la obra de Naughty Dog es por su capacidad de humanizar a sus personajes, especialmente a sus protagonistas. Por ello, Joel también puede verse como un antihéroe.
Tal y como recoge la revista ISTMO sobre el concepto de antihéroe, este tipo de personaje es fácilmente confundible con el de héroe, puesto que comparten algunas características, como tener los mismos fines, coherentes a los de su sociedad, o no olvidarse del bien común. Sin embargo, el antihéroe tiene rasgos humanos, que permiten que simpaticemos con ellos, como centrarse también en el bien particular, cuestionarse tanto reglas como valores o asumir que la realidad supera a la norma social y actuar en consecuencia.
Aunque proteger a Ellie durante todo el trayecto sea lo más destacable de la aventura de Joel, pues tiene como fin crear una cura que salve a la humanidad de la infección que produce el Cordyceps, que es, por tanto, por el bien común, esconde un interés personal, al menos al principio: que Marlene les devuelva a Tess y a él sus armas. Para lograr que Ellie sobreviva, es capaz de absolutamente todo como antihéroe en lo que a exceder a todos los medios lícitos se refiere, como matar, no solo a los infectados, sino también a personas, quieran o no hacerle daño explícitamente.
Durante gran parte del juego, nosotros, como jugadores, controlamos a Joel, por lo que no nos queda otra que matar a cualquier enemigo que se interponga en nuestro camino, aunque estemos en contra de eso en la vida real. Al igual que con todo lo que tenga que ver con la manera de hacerlo. Sin embargo, el motivo por el que lo hacemos, el mismo que el de nuestro protagonista, lo comprendemos y aceptamos, llegando incluso a simpatizar con él. Todo es por tal de recuperar las armas, un bien particular, y por Ellie, que pasa de ser un bien común a uno particular también.
Pero, además de héroe y antihéroe, Joel puede verse como un villano. “[En The Last of Us] asumes que Joel es el héroe y David el villano, pero todo el mundo es el héroe de su propia historia”. David está haciendo lo mejor para su gente, por lo que él es también un héroe a los ojos de las personas que protege. […] Si tuviera que inclinarme hacia un lado, creo que Joel se vería a sí mismo como un villano, por eso puede decir que ha estado en ambos bandos. El personaje trata de sobrevivir y no está para salvar a nadie, pero tampoco para desbaratar los planes de otras personas. Solo intenta sobrevivir”, declaró Troy Baker en la Manchester Comic Con de 2019. De hecho, es la evolución de la relación entre Joel y Ellie lo que puede provocar que sea visto así.
Como decíamos antes, al final del juego, ambos personajes han conseguido una especie de relación paternofilial, lo que empuja a Joel a salvar a Ellie del peligro final: la muerte. Para realizar la cura, los médicos tienen que acceder al cerebro de la chica, lo que provocaría su muerte. Entonces, Joel actúa egoístamente impidiendo que la maten, haciendo lo que haría cualquier villano en ese momento, tal y como recoge también la revista ISTMO: atacando al sistema y los valores de la comunidad, en este caso de los Luciérnagas, destruyendo el bien común, la cura, por satisfacer el suyo propio, que Ellie no muera. Dejando así a la sociedad casi sin posibilidades de encontrar una cura, pues es más que probable que no haya muchas más personas inmunes como ella.
Por tanto, The Last of Us es capaz de darle hasta tres papeles diferentes a Joel. Un personaje que, al final, en calidad de superviviente, solo hace lo posible por sobrevivir en el mundo postapocalíptico que le ha tocado. Una persona de a pie, con problemas cotidianos y padre de una hija que pierde trágicamente durante el brote, hecho que le corrompe, haciendo que se encierre en sí mismo y se adapte al mundo que queda después. Un mundo que le hace convertirse en contrabandista, perdiendo la fe en todo, hasta que llega Ellie, que transforma el suyo propio.
El viaje continuará en The Last of Us Parte 2
Naughty Dog no ha compartido demasiada información sobre qué podemos esperar de Joel en The Last of Us Parte 2, aunque Neil Druckmann ha asegurado que seguirá siendo importante: “La relación [entre Ellie y Joel] es tensa en parte porque los adolescentes siempre serán adolescentes, pero también por su historia”. A lo que añadió: “Diría que Joel juega un gran papel en este título”. Por su parte, Troy Baker también ha sugerido que “tendrá un papel principal. […] Quiero que la gente sea abierta con la historia y que permitan a Joel y Ellie contar su historia, no la historia que la gente cree que debería ser contada”.