Anthem 2.0 y Dragon Age 4, ¿una última oportunidad para BioWare?
El estudio canadiense necesita revertir la tendencia de sus últimos videojuegos, que han terminado dañando la imagen de la compañía.
Decía Drew Karpyshyn, exguionista de BioWare, que había abandonado el estudio porque el trabajo allí se había vuelto demasiado corporativista. “Cuando comencé en BioWare, todo era fresco y apasionante. Era el trabajo soñado, gente talentosa desarrollando juntos videojuegos épicos como Baldur's Gate, KOTOR, Mass Effect o Dragon Age”. Sin embargo, el crecimiento vino acompañado de cambios, pues “se impulsó a los equipos a crear juegos” en función de los “análisis de mercado”. Para el escritor, su labor de ensueño se había convertido “en un simple trabajo”, de modo que perdió el entusiasmo que antaño había atesorado.
Dejando de lado Dragon Age II, un título desarrollado en un período de tiempo muy corto, quizá los primeros síntomas de agotamiento comenzaron a brotar con Mass Effect 3, un juego todavía agasajado, pero que fue criticado en su momento por el final, que no tenía en cuenta todas las decisiones que los jugadores habían tomado a lo largo de la trilogía. En un intento de enderezar la situación, los también creadores de Dragon Age decidieron extender el final, algo que no deberían haber hecho nunca: si esa era la visión creativa de su obra, cambiarla para que se acomodara a los gustos de los críticos no es una buena solución, primero porque cada jugador tiene en su mente un desenlace diferente, y segundo porque los juegos a la carta pierden cohesión interna.
Los dos últimos lanzamientos de BioWare no han cumplido con las expectativas. Mass Effect Andromeda, un proyecto desarrollado por el estudio que diseñó los DLC de la tercera entrega, fue el hazmerreír de Internet desde que salió al mercado. Las animaciones, corregidas en las actualizaciones a posteriori, se extendieron como un virus por las redes sociales. Todos recordamos a Sara Ryder bajando patizamba perdida por las escaleras. De poco sirvió que se arreglara, pues el mal ya estaba hecho. Para muchos de los que vieron el videojuego en su día, Andromeda siempre será el título de las animaciones locas, el videojuego en el que un personaje miraba a Cuenca mientras el otro se carcajeaba con un rictus que ni el Joker mismo habría podido imitar mejor.
El sonrojo de Electronic Arts fue tal que con Anthem hicieron todo lo posible para que nadie les pudiera echar en cara la calidad de las animaciones. El problema, en este caso, no fue gráfico, sino de diseño. Un proyecto que dio tantos tumbos, que se veía a la legua que no poseía una idea clara de lo que era y lo que quería ser, solo podía culminar en desastre. Su gran base, especialmente la mecánica de vuelo, chocaba con casi todo lo demás. Y eso que me divertí en todas y cada una de las partidas. Manejar las distintas alabardas me resultó tremendamente satisfactorio, pero todo lo demás se quedó en un quiero y no puedo.
No todo está perdido. BioWare está a tiempo de reaccionar y estoy convencido de que ya lo está haciendo. Desde que salió Anthem, la idea de una resurrección al estilo Final Fantasy XIV: A Realm Reborn parecía ser el paso acertado. A medida que pasaban los meses, se fueron retrasando contenidos y el juego parecía estar cada vez más abandonado (los adornos de Navidad continuaron hasta bien entrado febrero). La confirmación de que el equipo trabaja en un rediseño completo de Anthem es una gran oportunidad para demostrar que un proyecto fallido puede tener una segunda vida.
Los pasos siguientes serán críticos para BioWare. Si Anthem regresa con una versión 2.0 o “Next”, como las fuentes de Kotaku decían que se le llamaba internamente, el estudio tendrá que realizar un trabajo impecable, porque un nuevo fracaso sería demoledor para el prestigio de la compañía, ya de por sí muy erosionado. Más allá, en el horizonte, se perfila un nuevo Dragon Age, del que apenas se sabe nada. Su presentación en formato teaser escondía un proyecto que también ha tenido sus idas y venidas, pero encarna las esperanzas de los seguidores. El mismo medio norteamericano señalaba que el próximo Mass Effect se halla en la primera fase de su desarrollo. Sin duda, la mejor noticia para BioWare sería que estos tres proyectos despegaran. Nadie entendería un nuevo tropiezo.
Para Casey Hudson, veterano de BioWare y manager general del estudio, no hay mayor prueba de la apuesta que Electronic Arts está haciendo por ellos que la inversión en un nuevo estudio. “Hemos sido muy afortunados de tener el apoyo de EA en la construcción de una nueva e increíble oficina de tres pisos, diseñada de forma personalizada desde cero para el futuro del desarrollo de videojuegos. Esto representa la tremenda inversión de futuro para el estudio”. Ahora toca devolver esa confianza con productos que de verdad nos hagan recordar por qué BioWare era uno de los estudios más laureados de la industria. Todos estos proyectos determinarán el amanecer o el ocaso de la compañía. Yo espero que sea el sol el que gane la contienda.
- Acción
- RPG
Anthem, desarrollado por Bioware y editado por Electronic Arts para PC, PlayStation 4 y Xbox One, es un título de rol y acción de mundo compartido protagonizado por los Freelancers, unos cuantos valientes con el valor suficiente para dejar atrás la civilización, explorar un paisaje de belleza primitiva y enfrentarse a cualquier peligro. Hasta cuatro jugadores podrán formar un equipo heroico para acabar con los peligros que descubran.