El acuerdo entre EE. UU. y China congela el sobrecoste de PS5 y Xbox Series X
La guerra comercial entre ambas potencias auguraba fuertes aranceles sobre los productos chinos, incluidas las nuevas consolas.
Todavía no se ha anunciado el precio de las consolas de nueva generación. PlayStation 5 y Xbox Series X están previstas para finales de año, pero la guerra comercial entre Estados Unidos y China amenazaba con encarecer el coste de la producción, ya que se fabrican en ese país. De haber seguido de esta tónica, habría terminado por afectar al bolsillo del consumidor. Sin embargo, el acuerdo alcanzado entre ambas potencias ha logrado difuminar este escenario, algo que no pueden decir los productores de juegos de tablero, que todavía se asentan en terreno pantanoso.
Como publica Polygon, en diciembre de 2019, China y Estados Unidos rubricaron la “Fase Uno” del acuerdo comercial, que suspendía indefinidamente los aranceles que se pretendían cargar sobre las consolas de videojuegos, entre otros productos. Antes de esa fecha, el presidente Donald Trump adoptó una estrategia de confrontración comercial que inició durante la campaña electoral de 2016. Después de ser elegido, aplicó aranceles existentes y creó nuevos, de modo que el verano pasado ya se habían incrementado en un 25%. En total, 160.000 millones de dólares asociados a productos procedentes del mercado chino.
Alianza entre las empresas de videojuegos
De aplicarse los aranceles, los costes de producción de PlayStation 5 y Xbox Series X se habrían disparado. Con todo, las empresas de videojuegos no se quedaron de brazos cruzados. En junio de 2019, Sony, Nintendo y Microsoft firmaron una carta destinada a la Oficina de Representantes de Comercio de Estados Unidos (USTR) para denunciar la imposición de los aranceles. Defendieron que el sobrecoste, estimado en 840 millones de dólares, repercutiría directamente en los clientes norteamericanos. Esta situación se traduciría en que muchos usuarios no podrían permitirse las consolas.
“USTR ha suspendido los aranceles a consolas hasta nuevo aviso”, ha comunicado la Entertainment Software Association (ESA) en un email remitido a Polygon. “Estamos animando a la Administración a suspender la implantación de los aranceles a las consolas de videojuegos y mandos. Estos aranceles tendrían un impacto significativo para nuestra industria, que supone un superávit para la economía americana. Los aranceles erosionarán la innovación, eliminarán oportunidades de trabajo para los empleados estadounidenses e incrementará el precio a los consumidor”, sostienen.
La industria de los juegos de tablero, en el limbo
La presencia de aranceles en las materias primas chinas choca frontalmente contra los fabricantes de juegos de mesa, que han crecido exponencialmente gracias a las campañas de micromecenazgo como Kickstarter. “Estados Unidos mantiene el 25% de los aranceles en importaciones chinas con valor de 250.000 millones dólares, lo que incluye materias primas [necesarias para fabricar juegos de tablero]”, subraya John Stacey, director ejecutivo de la Asociación de Fabricantes de Juegos de Tablero (GAMA). “Estamos trabajando para echar esto atrás y para prevenir la imposición de aranceles en juguetes y juegos”.
Stacey asegura a Polygon que durante las campañas electorales ocurren cosas imprevisibles. “Solíamos llamarlo 'la época tonta' porque nunca sabes lo que va a ocurrir” en períodos de elecciones. El presidente norteamericano intentará revalidar su mandato en las urnas, mientras el partido demócrata, que todavía no ha realizado las primarias, busca arrebar la presidencia a Donald Trump. Bernie Sanders es el favorito para hacer frente a Donald Trump.
Fuente | Polygon