No Man's Sky, el arduo camino hasta Beyond

La historia de No Man’s Sky no ya desde su lanzamiento, sino desde su anuncio, es una de las de la presente generación. La increíble ambición con la que Sean Murray y su equipo de Hello Games y las altas expectativas lo marcaban como uno delos grandes proyectos -por entonces- exclusivos de PlayStation 4, pero el futuro depararía algo no tan agradable. La llegada del juego difícilmente podría haber sido más accidentada, con multitud de problemas: un prometido multijugador que no estaba de lanzamiento, un sistema procedural de creación de entornos y criaturas que daba lugar a verdaderas aberraciones y sobre todo, una fórmula jugable absolutamente monótona. En definitiva, No Man’s Sky apuntaba a uno de los grandes fracasos de esta generación.

Sin embargo, ni Murray ni el resto de miembros del pequeño estudio británico se dieron por vencidos. Tenían un sueño y estaba dispuestos a cumplirlo aunque fuera a cosa de dedicar aún muchas, muchísimas horas de trabajo hasta convertir No Man’s Sky en el juego que es hoy, tras la llegada de Beyond, pero que lleva un largo recorrido de 3 años y muchas otras actualizaciones gratuitas que hacen que sea, en la actualidad, lo más parecido a lo que se prometió originalmente.

Foundation

La primera de las actualizaciones llegaría tan solo unos meses después de su lanzamiento, e incluía la muy necesaria y demandada función, como su propio nombre indica, de construir y establecer nuestra propia base en un planeta, para después poder volver siempre que quisiéramos mediante viaje rápido. No solo eso, sino que podíamos construir diversas instalaciones, para trabajar en la creación de tecnología y recursos tras reclutar alienígenas que se emplearan en ello.

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Además, se implementaron también dos nuevos modos de juego: Supervivencia, que evidentemente agrababa las condiciones de vida, convirtiendo en hostiles a algunos habitantes de los diversos planetas, extremando los efectos de las condiciones climatológicas y haciendo que los recursos fueran más escasos. Por el contrario, el modo Creativo eliminaba el daño sufrido por el jugador, al mismo tiempo que otorgaba recursos ilimitados.

Pathfinder

Lanzada en primavera de 2017, Pathfinder no añadió muchas novedades, pero hubo una que sí fue muy bien valorada, como es la posibilidad de construir un exocraft, es decir, un vehículo sobre ruedas para explorar más cómodamente los planetas descubiertos o incluso participar en carreras. Se añadiría también un modo con nada menos que muerte permanente, una suerte de Supervivencia en el que la muerte daba al traste con todo el progreso conseguido y borraba directamente la partida.

Así mismo, además de múltiples mejoras gráficas, se sumó el poder compartir la base con más jugadores, y así disfrutar de un pequeño atisbo de algo parecido a un multijugador, y ampliarla para reunir una flota de naves.

Atlas Rises

El verano del mismo 2017 nos traería la que hasta entonces sería la actualización más grande de No Man’s Sky, cuya novedad más destacable era la inclusión de una historia con decenas de horas de juego y un lore expandido, ya que como recordamos, el inicial era difícilmente comprensible. La activación de portales para poder viajar y un nuevo modo cooperativo para hasta 16 jugadores, con la presencia de chat de voz -aunque se veían unos a otros solo en forma de luz- hizo que No Man’s Sky comenzara a parecer algo completamente diferente.

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Se renovó también un aspecto más que interesante, y es que las galaxias pasaron a tener sus propios sistemas económicos -algo que evolucionó notablemente- y eventos, lo que llevó a que los mapas y las cartas de navegación tuvieran que ser reformados también por completo. Pero aún había más: eventos dinámicos, nuevas misiones, un nuevo visor con el que obtener nueva información de elementos como vegetación y criaturas, y sobre todo, un elemento muy bien recibido, como fue el combate aéreo y una mayor exigencia a la hora de pilotar, de manera que en esta ocasión, sí era posible estrellarse contra estructuras naturales o artificiales si no éramos precisos en el control de la nave.

NEXT

La llegada de NEXT coincidió con el lanzamiento de No Man’s Sky en Xbox One, y que a las mejoras visuales pertinentes que han ido llegando con cada actualización, incluyó, esta vez sí, un multijugador completo en el que los jugadores no aparecieran como meras luces. Esta vez estos podían explorar el universo al completo, expandiendo la experiencia más allá de un mero planeta, así como construir auténticos comunidades sociales con granajs y multitud de instalaciones para varios jugadores. También se mejoró aún más el combate a bordo de la nave, pudiéndonos convertir si así lo deseábamos en auténticos piratas espaciales.

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The Abyss y Visions

Estas dos actualizaciones, aunque menores, no fueron triviales. The Abyss nos dejó explorar y recolectar recursos en el fondo submarino. Por su parte, Visions implementaba nuevas especies de criaturas y vegetación, estructuras arqueológicas y nuevas misiones para el ya expandido multijugador.

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Beyond

Y así llegamos a Beyond, llegada esta misma semana, dando un nuevo giro de 180 grados a No Man’s Sky, llegando a dividir esta actualización en tres pilares fundamentales. Uno de ellos es la implementación de compatibilidad con PlayStation VR, Oculus y HTC Vive, con una grandísima cantidad de esquemas de control para adaptarse a cualquier jugador, y según aseguran quienes y alo han probado, con funciones perfectamente adaptadas a cada acción que llevar a cabo en el juego como navegar por los menús o extraer materiales. Sin lugar a dudas, un tercer punto de vista para jugar a No Man’s Sky perfectamente factible.

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El segundo aspecto clave es, de nuevo, el multijugador, ya que según ha asegurado Murray, la cantidad de jugadores que lo disfrutan en compañía no llega al 20%. El Nexo es seguramente una gran solución a eso, y no es sino un nuevo espacio social en el que pueden reunirse hasta 32 jugadores y de esta manera, hacer grupos con algunos de ellos o incluso compartir nuestras propias creaciones con posibilidad de teletransportarse.

Y el tercer elemento en importancia no es uno solo, sino decenas de ellos, y son más de 200 pequeños cambios y añadidos que para Murray hacen de Beyond algo más parecido a una secuela que a una mera actualización. No Man’s Sky es ahora un juego completamente diferente gracias al feedback de los jugadores más dedicados, que a pesar de haber jugado centenares de horas, encontrarán novedades más que suficientes para verse sorprendidos. Todos estos cambios han venido a responder también a las dudas, comprensibles según Murray, de jugadores a quienes ni les interese el multijugador ni la realidad virtual, algo perfectamente común.