El efecto récord de Nintendo Switch contagia a sus sagas

Hay algo en común en la mayoría de sagas insignia de Nintendo desde el lanzamiento de Nintendo Switch el pasado 2017: baten récords. Los de Kioto, que venían de haber experimentado una de sus peores épocas a nivel doméstico con Wii U, ha logrado remontar la situación hasta situar su actual hardware con 36,87 millones de unidades vendidas, un ritmo equiparable al de PS4, PS2 y Wii; que superaron los 100 millones de unidades. Esto, de una forma u otra, ha afectado al software.

Zelda, Mario, Super Smash Bros., Xenoblade…

Esta reflexión nos surgió a raíz de la publicación del último informe financiero de la empresa actualmente dirigida por Shuntaro Furukawa (Q2/FY2019), donde se ponía de manifiesto el buen estado de forma del sistema y la inamovilidad del pronóstico de unidades despachadas para el presente ejercicio fiscal. Esto demuestra dos cosas: por un lado, la confianza plena en el interés existente por su hardware en los principales mercados (con Nintendo Switch Lite como nueva solución para el precio de entrada); por otro, la confianza en el software, capitaneado hasta marzo por Luigi’s Mansion 3 y, sobre todo, Pokémon Espada/Escudo y Animal Crossing: New Horizons.

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Antes de examinar el escenario en que se encuentran estas tres, echemos un vistazo primero al caso ya tangible del récord que han vivido los actuales emblemas de Nintendo Switch, según fuentes oficiales proporcionadas por la compañía con fecha hasta el 30 de junio de 2019 (IR Information – Top Selling Title Sales Units).

Comenzamos con The Legend of Zelda: Breath of the Wild, que solo con la versión de Nintendo Switch acumula ya 13.61 millones de copias. Este dato disipa de base cualquier atisbo de duda sobre la viabilidad de la recién anunciada secuela. No en vano, es desde hace prácticamente un año la entrega más exitosa de la historia del universo de Hyrule: ni siquiera Ocarina of Time vendió tanto. El segundo es The Legend of Zelda: Twilight Princess, que vendió sumando Wii y GameCube 8.85 millones de unidades.

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Seguimos con el fontanero. Super Mario Odyssey, el regreso al formato de diseño 3D más tradicional iniciado por los Super Mario 64, Super Mario Sunshine y los Galaxy, se ha saldado también en forma de récords. Un videojuego “de celebración”, dijimos en nuestro análisis; una de la que forman parte ya 14.94 millones de unidades. Es ya el más vendido de la historia de los Mario en tres dimensiones.

Super Smash Bros. Ultimate es el siguiente y uno de los más recientes. La que es para algunos la obra culmen de Masahiro Sakurai —al menos la más vasta en contenido—, es ya la entrega individual más vendida de la franquicia. De hecho, en un par de trimestres será la más vendida incluso contabilizando la de 3DS y Wii U como una sola, de acuerdo con el actual ritmo de unidades distribuidas.

Dentro del universo de los mortales encontramos a Xenoblade Chronicles 2, Mario Tennis Aces y Super Mario Party. Diferentes entre sí, géneros que distan de tener prácticamente nada en común, pero que todos baten récords de unidades vendidas en sus sagas. Monolith Soft. llegó a tiempo a finales de 2017 para aportar su toque de rol a un año de por sí completo. El título convenció a crítica y público como un legítimo sucesor de la obra original y Xenoblade Chronicles X. con sus más de 1.73 millones de copias convierten al título de Tetsuya Takahasi en lo más alto de su franquicia. El estudio ya trabaja en un nuevo proyecto RPG y en la saga The Legend of Zelda.

Camelot Software lleva muchos años sin apostar por algo que desean miles de fans: Golden Sun. Nintendo ha encargado al estudio que creó a Waluigi el desarrollo de todas las entregas de Mario Tennis y Mario Golf hasta ahora. Con Mario Tennis Aces, que será gratuito durante unos días en agosto para los miembros de Nintendo Switch Online, han logrado captar más atención que nunca en la comunidad. Un juego con margen de mejora, pero que ha reubicado a la franquicia en un escenario mucho más notable. Es el más vendido de la saga con 2.75 millones de unidades. ¿Será el turno ahora de los palos de golf?

Y Super Mario Party, que regresó con tanta fuerza como no se recordaba desde la época de Nintendo 64 y GameCube. El título, que supo beneficiarse de las características propias del hardware de la consola tanto en modo doméstico como lejos del televisor, acumula la friolera de 6.99 millones de unidades, inédito para esta franquicia.

El caso de Splatoon 2, aunque sea una saga joven, pone también de manifiesto que esta propiedad intelectual ha llegado para quedarse. El original vendió 4.94 millones de copias, la secuela lleva ya 9.02 millones de copias en todo el mundo, un rendimiento equiparable o mejor del que han alcanzado nunca nombres como Donkey Kong.

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Y dejamos para el final a Mario Kart 8 Deluxe, donde alcanzar ese estatus de más vendido es harto difícil, tal como sucederá con Pokémon, por los antecedentes directos. Esta entrega de la franquicia de karting es, por ahora y a pesar de su condición de versión ampliada de un juego ya existente, el título más vendido de la historia de Nintendo Switch con 17.89 millones de unidades. El original, lanzado en 2014 para Wii U, vendió 8.44 millones. Era un contexto distinto, pero hablamos de una remasterización que duplica las ventas del original. El más vendido sigue siendo Mario Kart Wii con 37.20 millones de unidades.

Lo que está por llegar: casos Pokémon y Animal Crossing

Difícil o prácticamente imposible lo tiene Pokémon Espada y Escudo, donde el techo se encuentra en unas a día de hoy irracionales 31.38 millones de copias de las entregas Rojo/Verde/Azul. El objetivo realista será para Game Freak superar las cifras de las parejas que iniciaron la sexta y la séptima generación, que vendieron 16.34 y 16.13 millones de unidades respectivamente. Incluso los 17.67 millones de copias de Pokémon Diamante/Perla en Nintendo DS con motivo de la cuarta generación. Si será o no esta octava generación capaz de superar los 20 millones de unidades depende de muchos factores; se lanzarán con una base instalada de unidades de Nintendo Switch que rondará ya los 40 millones de usuarios.

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Animal Crossing: New Horizons se está haciendo de rogar. Desde 2012 (2013 en Occidente) no temenos una nueva entrega —spin-off aparte—, y las ganas por tener de vuelta la franquicia se acrecientan con el paso de los meses. Solo hace falta consultar los tráileres más vistos del canal de YouTube de Nintendo o la cantidad de menciones de la saga en redes sociales. Su proyección es elevada. Animal Crossing: Wild World para Nintendo DS vendió 11.75 millones de copias; mientras que Animal Crossing: New Leaf para Nintendo 3DS es actualmente líder con 12.29 millones de unidades. Pensar en números por encima de estos no es descabellado.

Luigi’s Mansion 2 no debe ser pasado por alto. Se trata de una franquicia de éxito, con más de 5.2 millones de unidades en el caso de esta secuela. Luigi’s Mansion 3 se lanzará en pleno Halloween, pero es difícil saber ahora mismo hasta dónde podrá llegar la que nos pareció una entrega muy versátil en el E3.

A falta de saber cómo reaccionará el público con Fire Emblem: Three Houses, la entrega de mayor presupuesto de la saga y en el momento de mayor popularidad de la misma, parece que el efecto Nintendo Switch se contagia también al campo del software.

Lo que nos preguntamos ahora es si esta circunstancia haga posible el regreso de algunas de esas franquicias que llevamos mucho tiempo sin ver; quizá por el miedo a convertirse en un tropiezo comercial. Mientras tanto, Switch continúa sumando y ampliará su abanico de opciones este mes de septiembre con un modelo únicamente portátil.