eFootball PES 2020, impresiones: el sueño de los Red's

Durante el último E3 se dio el pistoletazo de salida a la carrera por conocer cuál será el mejor juego de fútbol del año. Si bien desde Electronic Arts se apostó por mostrar en exclusiva su inédito modo Volta, Konami sacó toda la artillería con la primera demostración jugable para todos los presentes en Los Ángeles. PES 2020, o como realmente deberíamos llamarlo, eFootball PES 2020, ya se encuentra en plena pretemporada; dos meses que darán para mucho, y desde MeriStation hemos sido testigos del primer entrenamiento.

La reunión no podía ser más especial. Medios de todos los países nos reunimos alrededor de la ciudad deportiva del Manchester United, un entorno privilegiado en la campiña inglesa. Fue el propio Sir Alex Ferguson quien inauguró el lugar un 16 de diciembre del año 2002. Lugar elegido a medio camino entre el aeropuerto local y Old Trafford. Nada se dejó al azar.

El teatro de los sueños

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Reunirnos en este enclave era el símbolo de la unión entre Konami y el club inglés en un acuerdo que le ligará estrechamente a PES 2020 durante, al menos, la presente temporada. La falta de licencias es el aspecto que más se le ha achacado a la saga en casi toda su trayectoria, sobre todo por como ata su rival directo las grandes ligas. Según los representantes allí presentes, desde Japón cuentan con una larga lista de clubes con los que abrir negociaciones de cara a su aparición en el juego. Lista que, casualmente, lideraba el Manchester United. Podéis imaginar el entusiasmo por haber cerrado la negociación con éxito.

¿En qué le repercute esto a los usuarios? Principalmente por la forma en la que verán representado al club en todas sus vertientes. Old Trafford se ha trasladado con todo lujo de detalles, aunque en ningún momento se habló de que su aparición será en exclusiva, al contrario del Camp Nou. Lo mismo ocurre con los jugadores de la primera plantilla, cuya apariencia ha sido escaneada con técnicas 3D para representar hasta el más mínimo detalle. Tatuajes, rasgos, estética… todo, absolutamente todo a un nivel enfermizo. Realmente impacta ver la calidad que alcanza una vez los observas durante las repeticiones. Trabajo bárbaro en este sentido.

De esta manera, el Manchester United toma el relevo del Liverpool como representación de la Premier League en Pro Evolution Soccer. También formará parte de Match Day, un nuevo modo de juego en constante actualización que reunirá a los principales clubes con licencia alrededor de desafíos y partidos con características principales. Pensado especialmente para el fan más acérrimo de los Red Devil’s, en este caso.

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Pese a que no se trató el modo My Club, sí que se confirmaron algunas leyendas exclusivas. Por segundo año consecutivo, David Beckham seguirá apareciendo únicamente en PES. La versión mostrada correspondía al de sus primeros grandes triunfos en el teatro de los sueños, en torno a la temporada 98-99. Junto a él, el surcoreano Park Ji-sung, mítico centrocampista del United de principios de siglo XXI. Permaneció ligado al conjunto durante más de siete años. Durante la demo a la que tuvimos acceso también pudimos confirmar un once cargado de leyendas, como Nedved, Vieira, Batistuta, Diego Armando Maradona, Johan Cruyff, Oliver Khan, Hidetoshi Nakata, Andrés Iniesta, Francesco Totti, Ronaldinho y Matthaus, sin contar los mencionados con anterioridad.

Fútbol moderno

La casi hora que pasamos a los mandos de eFootball PES 2020 nos dejó algunas conclusiones bastante interesantes con respecto a la edición del pasado año. Nos hemos encontrado un fútbol físico, de continua pelea por cada palmo del césped. Los jugadores suelen cuerpear a menudo, y gracias a las nuevas animaciones se pueden ver situaciones complejas. Animaciones, por cierto, que han visto aumentado el número en cada aspecto del terreno de juego. Puede sonar a la típica mejora que año tras año siempre se subraya, pero aquí es evidente el plus recibido.

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Es toda una gozada ver el comportamiento de los porteros, los cuales adaptan su postura dependiendo de lo que ocurra en la trayectoria del balón; es decir, no utilizan siempre una predeterminada sea cual sea el resultado final. FIFA lo ha descuidado durante esta generación, y ya en 2019 vimos que la brecha comenzaba a abrirse a favor de los japoneses. Este año la distancia es, a priori, todavía mayor. Eso sí, no entendemos por qué la inteligencia artificial sigue dejando al portero bajo los palos en situaciones de uno contra uno. No salen a achicar la portería, lo que favorece al delantero de cara a colocar un disparo de calidad.

Hablando de disparos, este año se ha dedicado especial énfasis en el tiro. Ahora, la postura del jugador y su acción anterior son determinantes para el porcentaje de acierto. Si venimos de un quiebro tras ruptura, lo más seguro es que el balón acabe en la grada. Sin embargo, si dejamos que el jugador coloque el cuerpo debidamente, el trallazo será difícil de salvar. Si venimos con la misma mentalidad de ediciones anteriores, costará adaptarse a las nuevas situaciones. Ya no es tan arcade en este sentido, sino que requiere observar las señales físicas.

Otra de las novedades destacadas que pudimos experimentar fue la inspiración, una mecánica que permite a los líderes de cada equipo influir en el despliegue de sus compañeros cuando tiene el balón. Según pudimos ver en el menú de jugador, funciona en tres aspectos únicos: Pases bajos, pases en profundidad y driblings de ruptura (desconocemos por el momento si llegarán más habilidades para la versión final). La calidad de cada una se mide en un porcentaje de hasta tres estrellas; cuantas más, mejor. En concreto, lo que pudimos jugar con el Manchester United se sentía un equipo compacto en el centro del campo. Una vez tocaba el balón Pogba, los compañeros se abrían entre líneas para que jugaran con ellos. De la misma manera ocurre cuando el francés busca recibir el cuero, sus movimientos son diferentes a otros de menor calidad.

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La pasada temporada se afianzó las transiciones rápidas en el juego al primer toque, algo en lo que palidecían los PES de la presente generación. Para hacer todavía mejor este estilo de juego, se han añadido multitud de nuevas formas de recibir el balón de cara a que fluya donde queramos y cuando queramos. Si mantenemos pulsado el gatillo derecho mientras dirigimos el stick a cualquier punto, el cuerpo del jugador que recibe el pase se orientará hacia el lado elegido, pudiendo incluso amagar para dejarla correr. Movimientos siempre presentes bajo la batuta de don Andrés Iniesta, supervisor de las nuevas técnicas cedidas para buscar el máximo realismo en la cancha.

Máxima rivalidad

Este pequeñísimo anticipo de lo que está por venir nos ha convencido para seguir apostando por él un año más. Está por ver la manera en la que han materializado los puntos clave transmitidos en los paneles hasta el momento, como la remasterización de la lista master (cuya hoja de ruta se sitúa en el segundo año de un plan de tres), mejoras visuales, el llamativo Match Day y, cómo no, el modo My Club, del que se guarda con recelo los añadidos escogidos.

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El próximo 30 de julio llegará la demo completa a Xbox One, PS4 y Steam con el contenido que podéis comprobar en este enlace, una prueba de fuego que determinará el jolgorio de la grada una vez aterrice la versión final el próximo 10 de septiembre. Ahora los hechos nos indican que sigamos positivos ante lo logrado en términos jugables.