Far Cry 5: Guía completa - Prólogo

Far Cry 5: Prólogo

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Nada más empezar el juego, se nos pedirá escoger el sexo de nuestro personaje, el cual no podemos cambiar una vez seleccionado. Ya en Far Cry 5, la aventura comienza con una escena cinematográfica tras la cual nos encontraremos en un helicóptero. Somos agentes de la ley, y nuestra labor es detener a Joseph Seed, el líder de un culto apocalíptico y militarizado en el ficticio condado de Hope, Montana.

Una vez aterricemos, deberemos avanzar hacia el interior de la iglesia. Una vez dentro, tras una conversación, tendremos la posibilidad de arrestar a Seed, también conocido como «El Padre». Si nos pasamos un tiempo —alrededor de un minuto— sin esposar a Joseph cuando el juego nos indique que debemos hacerlo, veremos el final oculto de Far Cry 5. No hay logros o trofeos por hacer esto, es un simple huevo de pascua, tal y como ya pasara en Far Cry 4.

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Cuando arrestemos a Seed y lo llevemos de vuelta al helicóptero, veremos cómo varios lugareños se abalanzan sobre él, y hacen que nos estrellemos. Habrá una escena en la que el Padre se burla de nosotros y hace gala de su enorme poder e influencia en la zona. Cuando recuperemos el control de nuestro personaje, debemos huir siguiendo el sendero del bosque hasta llegar a una zona en la que hay un par de enemigos, y el juego nos explicará las mecánicas de sigilo. Podemos lidiar con ellos como queramos, aunque dado que el juego hace hincapié en que utilicemos métodos sigilosos, más nos vale acostumbrarnos a esta metodología de acción cuanto antes.

Saliendo del recinto anterior, seguimos otro camino por el que nos encontraremos a algún enemigo, hasta llegar a un parque de caravanas en el que nos reencontraremos con Burke, uno de los Marshalls que nos ha acompañado al principio para arrestar a Joseph. Nos dará un arma, y podremos acribillar libremente a los enemigos que nos salgan al paso. Llegado un determinado punto del tiroteo, Burke robará un coche, y tendremos que montarnos en él para huir del área. Durante la persecución habrá múltiples enemigos e incluso es posible que muramos alguna vez —es una sección muy caótica y aleatoria—, no obstante, perseverad. Disparad a los conductores de los vehículos que os persigan, y cuando podáis utilizar los cartuchos de dinamita, apurad un poco la mecha para hacer que eliminen a uno o varios coches al lanzarlos. Cuando lleguéis al puente habrá una escena scriptada tras la cual habrá concluido el prólogo.

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