Xenoblade Chronicles 2: Guía completa - Capítulo 6: Heridas

Capítulo 6: Heridas

El Capítulo 6: Heridas comienza con una escena arrojando un poco más de luz sobre los orígenes de Jin. Cuando termine, estaremos controlando de nuevo a nuestro grupo de personajes en el Pretorio Indolino. Desde donde estamos, debemos ir a visitar, una vez más, al Pretor Amalthus. Para ello, nos dirigimos al Auditorio del Santuario, y hablamos con Senelo. Cuando lo hagamos, habrá una escena y, una vez termine, Mòrag abandonará el grupo. No os preocupéis, pues será algo temporal, ya que tiene que atender asuntos oficiales entre naciones.

Tras esto, nuestro próximo objetivo será asistir al funeral de Fan La Norne, en la Plaza Seoris. Al llegar, habrá una escena. Cuando termine, Senelo nos pedirá que acudamos otra vez al despacho del Pretor, en el Santuario Indolino. Cuando lleguemos, sí, exacto. Otra escena. En cuanto termine, el nuevo objetivo será descansar en los aposentos del santuario. Debemos ir donde ya sabemos, y hablar con Armalia para activar una escena, como de costumbre.

Cuando acabe, nuestro objetivo será viajar a Tantal. Debemos dirigirnos al Puerto de Goetuispara embarcar en una de las naves Titán. Cuando lleguemos a la zona de las escaleras, habrá una escena. Cuando recuperemos el control y avancemos un poquito más, habrá una segunda escena, y tras esta, aceptaremos de forma automática la misión principal «Bana el conspirador». Es una misión bien sencilla; consiste únicamente en ir a todos y cada uno de los marcadores de nuestra brújula para preguntar a los lugareños si han escuchado algo raro sobre la reunión que se va a celebrar entre los máximos dirigentes de Uraya y Mor Ardain.

Cuando terminemos de recopilar información, vamos hacia la posada de la ciudad, donde los personajes de nuestro grupo empezarán a sacar conclusiones sobre lo sucedido. Durante la conversación necesitaremos dar las respuestas adecuadas teniendo en cuenta la información obtenida. Estas son:

Al finalizar esta conversación completaremos también esta Misión Principal. Nuestro próximo destino será el Titán Acorazado Ardano, anclado en uno de los muelles de la ciudad. En cuanto entremos habrá una escena breve, tras la cual nos encontraremos en el Hangar. Desde aquí, nos dirigimos por el único camino disponible hacia el comedor de la nave, el cual ya visitamos en uno de los primeros capítulos del juego. Cuando lleguemos, habrá una escena breve. En cuanto acabe, deberemos pelear contra un pequeño grupo de Túkhanes con gorros de chef. Al derrotarlos, una escena nos informará de que ha habido una gran explosión en otro punto del Acorazado, por lo que tenemos que volver de nuevo al Hangar.

Al llegar al lugar, habrá una escena. En cuanto termine, nos enfrentaremos de nuevo a Bana y su Blade artificial gigante mejorado: Rosa Grandiosa. No es un combate complicado en exceso, pero ojo, porque de vez en cuando Rosa puede invocar un Misil que deberemos destruir lo antes posible porque puede liquidar a nuestro grupo si consigue detonar. Más allá de esto, es un combate como otro cualquiera.

Al derrotar a Rosa Grandiosa, habrá una escena y, cuando termine, estaremos de vuelta en el Puerto de Goetuis. Cuando estemos listos, hablamos con Dorara, y nos marchamos en la nave Titán con destino a Tantal. Mientras estamos montados en el navío, habrá una escena y, cuando termine, habremos llegado al Reino de Tantal. Avanzamos por el único camino disponible hasta llegar al Ventisquero de Litharia, y seguimos avanzando cuesta arriba por el camino nevado. Seguimos avanzando hasta ver otra escena.

Cuando termine, avanzamos hasta Roca Fábula, y después Pequeño Barrero (Ruinas). Seguimos avanzando hasta que haya una bifurcación. Habrá dos caminos: uno todo recto, y otro que va hacia la derecha. Tomamos el de la derecha. Desde este punto debería verse la ciudad. Avanzamos hasta llegar al Cruce de las Tres Venas y, a medida que nos acercamos al recinto amurallado, habrá otra escena más. Cuando termine, avanzamos hasta llegar a Teosoir: Puerta Principal.

Al llegar al mercado de la ciudad, habrá una escena en la que se nos habla un poco del lugar y de sus gentes. Cuando termine, estaremos en la Plaza Elmos. Desde aquí, simplemente avanzamos hasta el Palacio Teoscaldia para presenciar otra escena más. Cuando termine, Pyra, Mythra y Zeke dejarán de estar en nuestro grupo. Nos han tendido una emboscada y encerrado en una celda. Nuestra ubicación actual es la Sala de Arrestos. Debemos sacar a Pyra/Mythra de los calabozos. Al salir de la celda, vamos a la derecha, cruzamos el pasillo, y bajamos por las escaleras de la izquierda. Giramos a la derecha, y vamos todo recto. Aquí podemos enfrentarnos a los Caballeros Tantaleños, o simplemente ignorarlos y seguir avanzando hasta que haya una escena, que «anulará» el combate activo.

Cuando acabe esta escena, Zeke se unirá de nuevo a nuestro grupo. Seguimos avanzando, giramos a la derecha, y bajamos por las escaleras. De nuevo giramos a la derecha y cruzamos las puertas, que nos llevarán hasta otras escaleras que debemos bajar. A mano derecha hay otras escaleras que nos llevan hasta una zona abierta. Bajamos por ellas y deberíamos estar en la Sala de la Virtud. La limpiamos de enemigos, o, si queremos, los ignoramos y seguimos bajando por las escaleras.

Al ir bajando las escaleras habrá una escena. Seguimos caminando hasta llegar al Puerto Alboníveo. Es una habitación muy similar a la del piso superior: habrá varios Caballeros Tantaleños que podemos elegir ignorar si seguimos avanzando bajando las escaleras hasta llegar a otra escena más. Cuando termine, lucharemos contra varios Caballeros Tantaleños. A medida que avanza el combate se van uniendo más a la refriega, por lo que la estrategia más eficiente aquí será concentrar todos nuestros ataques en el mismo enemigo e ir liquidándolos uno a uno. No merece la pena ni siquiera usar Combos de Blade; con que concatenemos Artes bastará.

Al liquidarlos a todos, habrá una escena, y cuando termine, estaremos de nuevo en la Plaza Elmos. Debemos salir de la ciudad tomando la salida de Teosoir: Puerta Trasera. Nuestro destino está en el nivel inferior del Titán Genbu. Avanzamos cuesta abajo teniendo mucho cuidado con los posibles combates con los enemigos para no morir por una caída, hasta llegar a un puente destruido sin forma aparente de cruzarlo. Si nos fijamos en la zona, veremos que hay un enorme pilar vertical de hielo al que tenemos que acercarnos por el piso superior para romper el suelo, y con el que tenemos que interactuar para crear un camino por el que poder cruzar al otro lado.

Cruzamos el puente hasta llegar al Horizonte de la Esperanza, teniendo mucho cuidado de no atraer a enemigos de alto nivel que pueden liquidarnos en menos que canta un gallo. Desde aquí, simplemente tenemos que ir avanzando por las ruinas dirigiéndonos hasta el nivel inferior y valorando en cada caso si nos merece más la pena luchar o esquivar a los enemigos que podamos encontrarnos. La parte más baja de este área es el Altar de Lumos. Ya hemos llegado al nivel inferior de Genbu. Desde aquí nos dirigimos hacia nuestro objetivo, siguiendo el punto de guía. Al llegar al Canal del Gran Pilar, habrá una escena. Cuando acabe, seguimos avanzando todo recto hasta llegar a las Ruinas del Recuerdo para ver otra escena más. Termina, y continuamos con nuesto avance hasta la Testa de Genbu.

Habrá una escena y, cuando acabe, nos enfrentaremos a Akhos, Mikhail, y Patroka. Si intentamos hacer Combos de Blade, veremos que nos resultará una tarea prácticamente imposible porque el tiempo que tenemos para realizarlos será inusualmente breve. Esto se debe a que nuestros enemigos han instalado en el campo de batalla un Modificador del Clima que debemos distruir para eliminar estas interferencias atmosféricas que nos impiden luchar con normalidad y a pleno potencial. Más allá de esto, esta pelea no requiere ninguna estrategia específica.

Cuando les derrotemos, habrá una escena, y una breve pelea contra Jin. Es un combate más cinematográfico que otra cosa. Es decir, solo tenemos que reducirle cierta cantidad de salud hasta que otra escena más marque tanto el fin de esta refriega como del Capítulo 6: Heridas.