Shift 2: Unleashed
Shift 2: Unleashed, guía completa - Reto de vuelta rápida
Domina cada tramo de los circuitos del juego.
Debes superar los tiempos objetivos de los tres circuitos. Cuanto mejor lo hagas mayor será la recompensa. Cada prueba se realiza con un coche diferente, así que tómate tu tiempo para hacerte con el control.
Brands Hatch: Indy
Para la primera prueba cuentas con un Alfa Romeo 8C Competizione. Aunque tiene tracción trasera, es bastante estable y las ruedas de atrás sólo derraparán si lo fuerzas demasiado. No necesitarás mucho el freno de mano, ya que el coche derrapa sólo con pasarlo un poco de revoluciones. Si se te va, suelta el acelerador y podrás dominarlo sin problemas.
El mayor peligro del circuito está en la primera curva, sobretodo si vienes muy rápido de la recta principal. Pisa el freno antes de llegar y pégate al interior para tomarlas. El resto de curvas son bastante rápidas y las puedes tomar sin problemas sólo con soltar el acelerador.
Donnington Park
Otra prueba para disfrutar pilotando un buen coche, en este caso un Aston Martin V8. Es bastante parecido al Alfa Romeo, potente pero estable. La mayor dificultad de esta prueba está en el circuito, que es algo más exigente que el anterior. La mayoría de las curvas del circuito se toma igual, pegándote al exterior antes de entrar y cruzando lo más recto posible por el piano interior.
Como es habitual, la primera curva es una de las más peligrosas debido a la velocidad de la recta. Reduce a segunda para entrar y tómala por el interior (tocar un poco el freno de mano antes de entrar puede dejarte en muy buena posición para salir).
A continuación viene una bajada con varias curvas rapidísimas, puedes tomarlas soltando levemente el acelerador. Frena cuando lleges al cartel de Work o tira del freno de mano para entrar en la curva de derechas. Tras una parte con curvas relativamente rápidas, llegarás a la última chicanne. Frena a la altura de los conos y tómala en segunda apoyándote en el piano interior.
Nürburgring: Sprint Corto
La última prueba de la competición y sin duda la más difícil. Controlar el Porsche 911 GT3 RS no es tan sencillo como los anteriores. La tracción trasera suele provocar derrapes al poco que nos pasamos de revoluciones. Para entrar en las curvas reduce una marcha y el coche se pondrá de lado, ten cuidado con los pianos o terminarás con un trompo.
A la dificultad de controlar el coche hay que sumar la exigencia del circuito. Prácticamente todas las curvas son peligrosas. La primera es una chicanne en bajada. Pégate al interior y frena fuerte, mete segunda y toma la curva pisando el piano interior. Después acelera con cuidado para salir y tira un poco del freno de mano si necesitas corregir la posición.
A continuación te esperan tres curvas bastante cerradas. Baja una marcha antes de entrar para cruzar el coche y poder tomarlas, más o menos rápido. Abre gas a fondo y toma la siguiente curva como si fuera una recta para llegar a la parte más difícil del circuito.
Esta cerradísima chicanne requiere que frenes al máximo, sobretodo porque vienes a toda velocidad. Pégate al piano interior y tómala despacio en primera o segunda velocidad. Si lo haces bien, aquí puedes adelantar cuando estés en carrera. Después acelera progresivamente y ten cuidado con la última curva para no salirte al final. Tómala pegado al interior y acelera hasta la meta.