Secret Files: Tunguska, guía completa - Sótano

SÓTANOAparentemente Max ha conseguido acceder a alguna clase de archivo. ¡Qué suerte! Inmediatamente se dirige a un archivador para buscar pistas que puedan orientarle sobre el paradero de Nina. En su lugar encuentra un expediente con información sobre Manuel Pérez, uno de los integrantes de una de las anteriores expediciones de Wladimir Kalenkov. Aparentemente se le sometió a pruebas muy duras y dolorosas aquí, y fue recientemente trasladado a Cuba. ¿Podría ser ésta una pista valiosa?Quizá, pero la prioridad de Max es localizar a Nina. El dictáfono sólo contiene más historias de horror sobre los nativos que fueron tratados aquí pero, al menos, Max se hace con una de las botellas, que identifica como el sedante administrado a Pérez. El ventilador de mano, que parece un tanto fuera de lugar aquí, pasa a formar parte también del inventario de Max.En la habitación contigua (probablemente un quirófano) Max se lleva un gran susto, pero afortunadamente la persona que se encuentra bajo la sábana ensangrentada no es Nina. Tras recobrar la calma, hace acopio de todos los elementos que puede llevarse: amoniaco, una jeringuilla, un escalpelo y un estetoscopio. Max se sirve de este último para escuchar desde detrás de una puerta. Uno de los guardias está sentado en algún lugar de la planta de arriba, no le gustan las ratas y está vigilando a Nina, mientras que el guardia que está sentado tras la puerta preferiría concentrarse en el partido de fútbol que televisan antes que en su trabajo. Esto significa que Max podría deslizarse sigilosamente en la habitación y tener una idea general de lo que hacer a continuación. El problema estriba en que Max no ve fácil burlar la vigilancia de los guardias. Una posible solución es interrumpir temporalmente la recepción de la señal de televisión. Y consigue hacerlo; tan pronto como Max manipula la antena parabólica que está en el patio, el guardia gordo sale corriendo e intenta reajustarla de nuevo. Desgraciadamente Max no es lo suficientemente rápido, y el guardia se sitúa de nuevo frente al televisor nada más volver a entrar en el hospital. Esto requiere de medidas más drásticas. Una persona podría destruir prácticamente de todo armada con un escalpelo, y una antena parabólica no es la excepción.Esto debería mantener ocupado al guardia durante un buen rato. ¿Y qué ha ganado él con esto? Pues no mucho si Max no consigue mantener callado al guardia. Max decide concentrarse en Nina, que aparentemente se encuentra en algún lugar de la planta de arriba. Actualmente puede oírla a través de un canalón en el patio utilizando el estetoscopio, aunque sería difícil conseguir despertarla. Al menos no con sus palabras. Posiblemente ayudará un poco de amoniaco. Nadie puede continuar durmiendo con ese fuerte olor. Así, Max vierte amoniaco en el canalón y pone el ventilador de mano al máximo, para hacer subir al amoniaco hasta el piso de arriba a través del canalón. Esto debería despertar incluso a una princesa rusa de un sueño profundo.