Secret Files: Tunguska, guía completa - El atraque del barco

IRLANDAEL ATRAQUE DEL BARCOMientras Nina reflexiona sobre el extraño dibujo de Cuba, Max inicia la búsqueda del reservado Lord Morangie con el típico tiempo irlandés. Tras varias conversaciones con el encargado del pub local y el pescador habituado al mal tiempo, averigua que Morangie vive en una pequeña isla cercana. Para llegar hasta allí, necesitará coger prestado el pequeño bote que está amarrado al muelle. El pescador está también encantado de prestárselo, pero quiere algo de whisky como compensación. Desgraciadamente, el encargado no es muy abierto de mente en lo que se refiere a los forasteros y no está dispuesto a darle ni el whisky ni la llave de la bodega del pub, por lo que Max decide cogerle directamente la llave (si fuera un poco más atento no sería necesario).Para conseguir alejarle de la barra un momento, Max tiene que convencerle para que le dé algo de comer a un cliente borracho (parece que a éste no le gusta comer solo y al encargado no le quedará otro remedio que hacerle compañía).Max coge un pez del barril del pescador y también una piedra. De camino de regreso al pub, coge también una bandera y una señal. Pone entonces el pez sobre la señal y lo cocina sobre las llamas de la chimenea durante unos minutos. Para sacar la chapa caliente de metal del fuego, moja la bandera en el mar. Ahora ya puede sacar la señal metálica del fuego usando la bandera mojada (a modo de sustituto del guante para horno) para servírselo al cliente. El cliente demuestra que la ingratitud está muy extendida por el mundo pidiendo a gritos un limón y Max se queda con el vaso que está sobre su mesa. Desde luego el encargado no tiene limones, pero Max recuerda que le habló de que pasaban camiones de fruta y verduras, que venían a repartir mercancía a los pueblos vecinos. Puesto que algunos de los camioneros no están familiarizados con la zona, intenta un experimento algo arriesgado colocando la bandera húmeda sobre la señal de tráfico.Y parece que funciona. Un camión casi atropella a Max cuando se dirige hacia el pub. Afortunadamente no ha sucedido nada, y Max consigue el éxito de su experimento: la caja contiene un limón. Max se lo da al encargado, que contradice a su propia naturaleza, haciendo algo, y se sienta con Klaus mientras come. Desgraciadamente, sigue teniendo a la vista la llave, pero no su vaso de whisky, por lo que Max llena un vaso con un poco de agua salada del mar y coloca el vaso con agua delante de la chimenea. Pasados unos momentos se ha evaporado el agua, permaneciendo una pequeña capa de sal en el vaso. Max pone la sal en el vaso del encargado y, al volver este a concentrarse en su mejor amigo, el whisky, el truco tiene éxito. Max coge la llave (con una sonrisa de oreja a oreja), abre la puerta que da a la bodega, y toma la antorcha y una botella de whisky. Le entrega la botella al amable pescador, que se lo agradece como le prometió prestándole el bote, y Max parte para la isla.