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RUGBY | SEIS NACIONES B

Mucha Georgia para España en la 'final' del Seis Naciones B

Los Leones caen en la ‘final’ de Tbilisi y terminan segundos el Seis Naciones B, que aspiraban a ganar con el formato actual por primera vez en su historia.

Mucha Georgia para España en la 'final' del Seis Naciones B
GEORGIA RUGBY

Tras conseguir la primera clasificación mundialista en 24 años, España se citó con la historia de nuevo este domingo. En el Boris Paichadze de Tbilisi, se jugaba ante Georgia ser campeona del Seis Naciones B con el formato actual (ya lo fue en 1997, cuando se denominaba Fira Trophy y oficialmente se consideraba Campeonato de Europa) por primera vez en la historia. Pero los Lelos, la gran potencia de este torneo, prevalecieron (49-15) en un recio día invernal que dejó su capital cubierta por un manto blanco y el estadio desangelado.

Los Leones lucieron caras nuevas en su XV por el coste físico y político (los clubes franceses han reclamado a jugadores tras el triunfo ante Portugal) que ha supuesto la inversión en ir a Francia 2023. Con Ovejero y Merkler en la primera línea y Mateu de zaguero como principales novedades, dieron la cara ante un equipo cuya espina dorsal se reparte entre el Top-14 y Pro D2, las dos primeras divisiones de Francia, y que volvió a demostrar su superioridad, principalmente física, respecto al resto de equipos del torneo.

Ultracompetitiva en los primeros 20 minutos, la Selección igualaba de salida el desafío de los contactos y las fases estáticas. Incluso cayó algún golpe a favor en melé. Georgia se adelantó con un sorprendente drop de Lobzhanidze pero, tras un cruce de patadas a palos entre Ordas y Abzhandadze, a la salida de un maul bien trabajado Rouet, Ordas y Jorba firmaban una conexión deliciosa para el ensayo español. La euforia duró poco, porque un error en la recepción del saque de centro llevó a los locales a la 22. Trabajaron bien el eje con su delantera y cuando se desplegaron Tabutsadze encontró el camino a la zona de marca. España se descosió un poco en los últimos minutos y Giorgadze castigó con un segundo posado desde un maul. El duelo de ‘gordos’ empezaba a decantarse de forma natural, con Gigashvili sentando cátedra.

Volvieron de vestuarios los Leones con Futeu en el 1 y poco después entró Kerman en el 9. Se equilibró de nuevo el pulso delante. Otra vez el maul dio réditos, esta con Ovejero en funciones de capitán general ante la ausencia de Marco Pinto. El hombre que mantuvo viva la llama mundialista en Rusia devolvía la fe en el título, maximizada por la conversión de Ordas. Hubo toque de corneta y subida de líneas. Un golpe de castigo pasado por Abzhandadze eliminó la posibilidad del empate. Hacía falta un ensayo transformado. Santos dio entrada a Alejandro Alonso. Galones para la chavalada.

El sueño empezó a desvanecerse con un zarpazo georgiano a la hora de juego. Abzhandadze creó la superioridad en la 22 española y Sarikadze la explotó. Se terminó de evaporar poco después con una arrancada poderosa de Tabutsadze pegado a la línea lateral. España estaba sin gasolina y el banquillo georgiano marcaba diferencias. El último cuarto de hora fue un parto, tangana final incluida por un placaje alto de Foulds que le costó la amarilla; el resultado, tras dos postreros ensayos de Giorgadze y Chkoidze, quizá más largo de lo esperado y de lo visto.

La Selección tiene mucho que celebrar. El objetivo principal ya estaba cumplido, dio la cara e imágenes como la de Kerman y Vinuesa (21 y 20 años) tomando decisiones importantes en los estertores del encuentro son buena noticia. Pero le queda trabajo por hacer para afianzarse en la condición que ha adquirido estos últimos años, la de potencia emergente. En muchas cosas tiene que aspirar a parecerse al equipo que este domingo la apartó de su primer Seis Naciones B.

Consulta aquí la clasificación completa del Seis Naciones B.